Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un rico tacu tacu de pallares con lomito al jugo encima y crema de rocoto. Para tomar pidió una jarrita de refresco de maracuyá. “María, a un año de la pandemia que sigue causando tanto dolor y ha cobrado miles de vidas, el otro duro golpe es el impacto en la economía. Más de 2 millones 231 mil peruanos perdieron sus empleos el año pasado, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Los expertos reafirman que ha costado bastante empezar a adaptarse al trabajo remoto y el teletrabajo, al comercio electrónico y al delivery, aunque no todas las actividades pueden desarrollarse así y son miles los negocios que han quebrado. Sin embargo, en esta dura realidad, hay empresas que han logrado la meta de sostenerse con su personal y el reconocimiento a ese esfuerzo viene desde sus trabajadores. Es así que el ranking Great Place To Work (GPTW) presentó a ‘Los mejores lugares para trabajar en el Perú 2020’. En la categoría con más de 1000 colaboradores, el ‘Top 10’ lo lideran Scotiabank, Interbank, Sodimac y Maestro, Financiera Oh!, Supermercados Peruanos, NGR, Teleperformance, Virú, Compartamos Financiera y CrediScotia. Le siguen Grupo EFE, Scotia Contacto, UTP, Hipermercados Tottus, Financiera Efectiva, Ripley, entre otros. Rosana Vargas, profesora de los Programas de Educación Ejecutiva de ESAN, señaló a Trome que ‘una certificación del GPTW representa para las empresas del ranking un reconocimiento a su esfuerzo muy grande de velar por la seguridad de su gente y darle las facilidades para responder y adaptarse a las circunstancias. Además, fortalece la ‘marca empleador, la imagen y posicionamiento de la empresa como buen lugar para trabajar’.
Remarca que estas y otras empresas que logran esas certificaciones son conscientes de que no hay negocio exitoso si su gente no se siente satisfecha. ‘Los trabajadores generan el valor y la diferenciación. Se puede fabricar lo mismo, tener la misma tecnología, pero personas solo hay una de cada modelo’, dijo. Y aconsejó:
- El recurso humano no es un costo, sino una inversión.
- Clima y cultura de la organización son básicos para las personas y el logro de objetivos del negocio.
- El trabajador que siente que su voz cuenta, que es reconocido y tratado bien, se siente comprometido y eso facilita la alta competitividad.
- Esas empresas atraen al mejor talento, con capacidad para adaptarse y aprender”.
Gary tiene razón, en esta difícil situación es importante no perder de vista que el corazón de las organizaciones son sus trabajadores. Me voy, cuídense.