Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un pollito al horno con pallares y ensalada fresca. Para tomar pidió una jarrita de limonada frozen.
“María, nunca me cansaré de aconsejar a los padres de familia que cuiden mucho a sus niños, pues el mundo está muy corrupto y las malas personas andan por todos lados, incluso en nuestra misma familia. Ahora con los teléfonos inteligentes y las redes sociales, los pedófilos y violadores se hacen pasar por niñas para captar a menores de edad, a quienes convencen de enviarles fotos íntimas o encontrarse en lugares oscuros.
En mi casa los celulares están restringidos para mis hijos. Cuando los necesitan, yo hago control parental y sé a quiénes llaman, qué paginas web consultan y hasta veo sus conversaciones por WhatsApp o Instagram. El mundo ya no es lo que fue cuando éramos niños y podíamos jugar todo el día en la calle sin que nos pase nada. Nuestros vecinos estaban atentos a lo que nos pasara y nosotros nos sentíamos seguros con ellos. Además, todos nos conocíamos y a muchos los llamábamos tíos o tías sin serlo.
Yo recuerdo a los choferes y cobradores de micros muy respetuosos, que saludaban y no se peleaban con nadie. Siempre andaban limpios, no como ahora que paran estresados y en franca competencia con otros microbuseros. El otro día, una chica quedó gravemente herida y es posible que no vuelva a caminar, porque un policía ebrio la atropelló cuando iba en una moto. No podemos confiar en nadie. Cuando una de mis hijas entró a la adolescencia y comenzó a ir a fiestas, yo mismo la llevaba y la recogía a una hora indicada. No la dejaba libre porque sé cómo está de podrida la vida. No confío ni en sus amigos. Tampoco en los parientes, ni en las visitas. Haz que te cuenten todo lo que les pasa, en el colegio, la calle o el barrio.
- Enséñale que no reciba nada de nadie en la calle. Y que ante cualquier alerta de ataque, grite fuerte y pida auxilio. Que no se deje amedrentar.
- Trata de conocer a todos sus amiguitos del colegio o el barrio. Siempre aparece cuando se encuentre con ellos. Que la gente sepa que estás alerta. No los dejes solos.
- Haz control parental si resolviste darles celulares. Así sabrás qué consume.
- Enséñale a cruzar la pista cuando hay mucho tráfico. Debe mirar a todos lados y hacerlo solo en los cruceros peatonales.
- Es importante hablar sobre seguridad con los niños sin asustarlos. También hay que dar el ejemplo de un comportamiento seguro. Mantenerte informado sobre dónde está tu hijo, conocer a sus amigos y dónde pasa el tiempo.
- Diles que sospechen de quienes les dicen que se vayan con ellos sin permiso de los padres”.
Gary tiene razón. Me voy, cuídense.