Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por una chuletita de cerdo a la plancha servida con ensalada rusa, rocoto y, para tomar, una jarra de refresco de maracuyá. “María, ayer se celebró el 489 aniversario de Lima y ¡¡ya estamos cerca de los 500 años de fundación española!! Increíble.
La capital del Perú es la más poblada del país, con más de 10 millones de habitantes. Es un tercio de todos los peruanos. Nací en esta ciudad y la amo, así como los arequipeños quieren a la suya. Y lo mismo pasa con los tacneños, puneños y habitantes de otras regiones. Su historia es riquísima, su arquitectura, gastronomía y muchas otras manifestaciones culturales. Además, alberga a los peruanos de todas las regiones y también a extranjeros. Todos, los buenos obviamente, aportan su granito de arena para el desarrollo de la ciudad. Por eso me duele cuando personas de otros lugares, y aún algunos nacidos acá, critican y rajan de la ciudad que les da la oportunidad de desarrollarse.
‘Lima es fea, Lima es cochina’, dicen. Y, claro, es todo eso porque quienes la habitan la ensucian. Cuántos lanzan su basura de los carros en movimiento. Al ver eso da pena y cólera. No hay derecho. Ensuciar esta ciudad, o cualquiera que uno habite, es ensuciar su casa. Así que todos quienes vivimos en Lima, sean nacidos en esta tierra o no, deberíamos ser más respetuosos y honrar a la ciudad que nos cobija. Algunas acciones que ayudarían a hacer de este un lugar mejor:
- No arrojes desperdicios a la calle. Tu distrito, tu barrio, no son un basurero. No deberíamos acostumbrarnos a ver basura en la vía pública. Es una falta de respeto a nosotros mismos.
- Respeta las normas de convivencia. Las personas son quienes hacen a las ciudades un mejor o peor lugar. Por ello, no te pases la luz roja del semáforo, cede el paso a los peatones, respeta a las personas mayores, a las mujeres, a los niños. No tomes licor en las calles y no hagas escándalo con música o peleas.
- Cuida la propiedad pública y privada. No vandalices los diferentes espacios. Es decir, no hagas pintas en las paredes o pistas, no destruyas los jardines, cuida las bancas de los parques. Protege los diferentes monumentos, pues son parte del alma de Lima.
- Trata bien a todos. A las personas de la ciudad, así como a los visitantes, peruanos y extranjeros. Sé amable y respetuoso. Esfuérzate siempre por ayudar a los demás. No te aproveches de las personas.
- Cumple con tus obligaciones. Eso incluye el pago de los impuestos a tu municipio, pues ese dinero es necesario para el mantenimiento de las pistas, de la limpieza y otros servicios. Si desconfías de tus autoridades, participa en la fiscalización y preocúpate por elegir a los mejores candidatos”.
Gary tiene razón. Me voy, cuídense.