Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por su causita rellena y un arroz con pollo con presa grande y rocotito molido. Después se tomó una limonada con hierba luisa al tiempo. “María, la contaminación y el cambio climático son una gran amenaza para el mundo.
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Ambos se relacionan y tienen un origen común, la quema de combustible (carbón, petróleo y gas) por parte de la industria y el transporte; la deforestación con la indiscriminada tala de árboles; el uso de pesticidas en la agricultura y los altos índices de producción de basura, especialmente el plástico, que tarda cientos de años en degradarse y altera el equilibrio del hábitat de las especies acuáticas. Las consecuencias ya las estamos sufriendo.
El planeta se está calentando desde el Polo Norte hasta el Polo Sur, el calor está derritiendo glaciares y causando la muerte de osos polares, venados, pingüinos y muchos otros animales. En otros lugares del mundo han aumentado las lluvias y caída de nieve, causando huaicos, desbordes de ríos e inundaciones. Son avisos de la naturaleza. Si el hombre no hace algo por evitar provocar la furia de la naturaleza, las secuelas pueden ser catastróficas a nivel mundial.
Obviamente, los países más industrializados son los principales responsables para tomar acciones y actuar ya, pero todos podemos ayudar en esta gran tarea de cuidar nuestro planeta. Por ejemplo, con cosas muy simples como reducir las bolsas de plástico que tanto daño le hacen a nuestros mares y ríos, pues tardan en desaparecer hasta 100 años y matan peces, tortugas y diferentes aves. Hay que pensar qué lugar les vamos a dejar a nuestros hijos y nietos. Estos consejos deben ser tomados en cuenta:
Tiene razón mi amigo Gary. Me voy, cuídense.
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