Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un ají de gallina con papita sancochada y arrocito. Para tomar pidió una jarrita de chicha morada. “María, como decía ayer, en estos días aumenta la cantidad de robos, estafas y asaltos, pues generalmente la gente anda con plata o muy distraída. Los más vulnerables son los ancianos y jóvenes.
En el caso de los primeros, son víctimas de al menos dos nuevas modalidades. Una de ellas se realiza en los cajeros automáticos. El ladrón adquiere un dispositivo POS para hacer transferencias de dinero. Logra la confianza de la víctima, le hace el cambio de tarjeta y con esta hace retiros en pocos segundos. Cuando el agraviado se da cuenta, ya es muy tarde. Los hampones también recogen los vouchers en las dependencias bancarias. Entran a todos los clientes que ellos tienen en sus bases de datos y van cotejando cuáles de las cuentas terminan en esos cuatro últimos dígitos que figuran en los vouchers.
Muchas personas, lamentablemente, son sorprendidas y ofrecen información muy sensible a través de llamadas telefónicas. Por eso hay que estar muy atentos y ser desconfiados. Sobre todo en internet y redes sociales. En estos días muchos envían supuestas ofertas de productos, desde ropa, zapatos, perfumes y joyas. Los precios son tan bajos que los incautos caen en el acto. De inmediato compran con sus tarjetas de crédito, pero al final no reciben nada.
Por eso hay que ir directamente a las páginas web de las empresas y nunca, pero nunca, hacer clic en los links, pues desde ahí te roban los datos y tu dinero.
- Mantente siempre en alerta, evita ir por zonas de poca luz y lugares donde sean constantes los robos. No camines distraído y lleva tu bolso personal siempre adelante.
- Cambia tu rutina y no dejes tus bienes donde prolifera la delincuencia.
- No dejar a los menores de edad con personas adultas que no se conocen o se desconfía.
- Al momento de subir a un transporte público siempre mira a tu alrededor y no pierdas de vista tu bolso o tus pertenencias”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.