Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un arroz con pollo, acompañado de papita a la huancaína. Para tomar pidió una jarra de limonada frozen. “María, en estas épocas muy pocas personas pueden decir que no saben algo de tecnología, sobre todo a través de los celulares.
El mundo moderno nos ha traído inventos fabulosos, como el avión, el Internet, el automóvil o la inteligencia artificial. Pero así como hay personas que trabajan honradamente usando todo esto, los ladrones y estafadores se valen de esa tecnología para hacer de las suyas. En especial usan las redes sociales y los teléfonos celulares para robar.
Ahora te graban la voz y con el uso de la inteligencia artificial pueden enviar audios clonados a tus familiares para pedir dinero o decir que están secuestrados y necesitan una cantidad de soles para liberarte.
Otros envían correos electrónicos con enlaces para que los abras y así entran a tus correos o cuentas bancarias para vaciártelas. Por eso no debes abrir e-mails de desconocidos o links en redes sociales.
A veces incluso llegan mensajes de que ganaste un premio al que nunca postulaste. Las mafias sorprenden sobre todo a los ancianos, a quienes llaman o envían mensajes de WhatsApp diciendo que les han pagado un bono extraordinario de la ONP y, para poder cobrarlo, necesitan depositar una cantidad de dinero como impuesto.
Una vez que haces eso, se hacen humo. Protege bien tus cuentas, porque solo con tus datos pueden pedir préstamos bancarios y hacer compras con tus tarjetas.
- Phishing avanzado. Envían correos electrónicos que imitan a empresas legítimas y sitios web clonados. Verifica siempre las direcciones URL.
- Robo de identidad digital. Los estafadores pueden recopilar información personal a través de redes sociales, utilizando esos datos para abrir cuentas fraudulentas.
- Estafas de soporte técnico. Se hacen pasar por representantes de empresas de tecnología para engañar a los usuarios y así les den acceso a sus dispositivos.
- Cryptojacking. Con el auge de las criptomonedas, infiltran a través de malware que descargas sin darte cuenta”. ¡Qué miedo! Me voy, cuídense.
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