Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un seco de cabrito de leche con frejoles y su respectiva salsa criolla. Para tomar pidió una jarrita de anís tibio. “María, en estos días miles de estudiantes de quinto de secundaria han salido de viaje de promoción a distintos lugares del Perú. Algunos solos o con sus padres. Así cumplen la ilusión de despedirse de una etapa de su vida, como es la época escolar.
Tal vez sea la última vez que puedan compartir juntos como compañeros. Porque de acá vienen la universidad, los primeros trabajos, la mudanza a otro barrio o una oportunidad laboral en otro país. Pero cuidado con este tipo de periplos.
Hay muchas denuncias de estafas asociadas con las agencias de viaje. Escojan una de prestigio, visiten sus oficinas, hurguen en Internet su trayectoria y estén atentos a cualquier señal. Sabemos de casos de promociones enteras que se han quedado varadas en aeropuertos, pues sus pasajes eran falsos.
La delincuencia está en todas partes y se aprovechan de la inocencia de las personas. Por eso no debemos dejar que nos sorprendan. Igual pasa con las fiestas de promoción, esas que se realizan a fin de año. Y también con los buses. Escojan empresas de reconocida trayectoria. Eviten los accidentes mortales. La vida de los muchachos es muy valiosa. A las mafias eso no les interesa, solo sacar dinero. A cada irregularidad debemos denunciarlo a la Policía e Indecopi. Muy atentos con esto para que no maten la ilusión de los escolares.
MÁS INFORMACIÓN:
Contenido GEC