Cuidado con el cáncer de piel

Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por unos frijoles jugositos, con un lomo saltado montado, arroz blanco graneado y, para tomar, un refresco de maracuyá. “María, el caso de la carismática conductora de televisión Rebeca Escribens debe ser un llamado de atención para todos con el delicado tema del cáncer. Ella contó hace unos días que vio un lunar raro en su tobillo y, asustada, corrió al médico. Comprobaron que se trataba de lo que ella más temía, un cáncer de piel. Cuenta que la noticia fue para ella como un terremoto y por su mente pasaron los pensamientos más catastróficos. Lloró, peleó con los doctores y los abrazó. Revela que fue operada y el melanoma extirpado.

Rebeca señala que ahora está mejor, fuera de peligro y con más ganas de vivir. ‘Nunca más sol directo entre otras costumbres que tendré que modificar. Paso a paso’, expresó en sus redes. Esto nos demuestra la importancia de cuidar nuestra piel, pues el cáncer mata. Para empezar, hay que protegernos de la exposición al sol, sobre todo en épocas de verano como ahora, cuando la radiación es mucho más fuerte. Algunas precisiones y consejos de los expertos sobre el cáncer de piel:

• Los rayos ultravioleta (UV) del sol son la causa principal del cáncer de piel. La radiación UV también puede producirse en las camas y cabinas de bronceado, o en las lámparas solares.
• Toda persona puede desarrollar cáncer de piel. Pero corren mayor riesgo los que tienen la piel blanca o de tono claro con pecas, el cabello rubio o pelirrojo. También quienes tienen los ojos azules o verdes.
• Hay más riesgo de desarrollar melanoma, uno de los tipos más peligrosos de cáncer de piel, si tienes lunares poco usuales (lunares que cambian de color, que no crecen de manera uniforme o cambian de textura), gran cantidad de lunares (más de 50), historial familiar de melanoma o de lunares poco usuales, piel clara que se quema con facilidad, historia personal de haber sufrido muchas quemaduras de sol con formación de ampollas, especialmente durante la niñez o la adolescencia.
• Para proteger la piel, cualquiera sea su color, hay que mantenerse alejado del sol lo más posible entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde.
• Hay que cubrirse con ropa de mangas largas, pantalones largos o falda larga, sombrero y anteojos de sol.
• Usar protector solar de factor 15 o más (SPF 15, en inglés).
• Examinarse la piel en busca de cambios.
• Al proteger la piel se previene el cáncer más adelante. Pero también puede ayudar a prevenir arrugas, manchas y otras lesiones de la piel y los ojos”. Qué buenos consejos. Gary tiene razón, tenemos que ser responsables. Me voy, cuídense.

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