El fotógrafo Gary llegó al restaurante por un sabroso pollito al horno con puré de papas, arroz blanco y ensaladita criolla. Para tomar, pidió una jarrita de chicha morada heladita. “María, los excesos de grasas y licor durante las fiestas de fin de año aún siguen ‘pasando la factura’ no solo con esos incómodos kilitos de más, que uno empieza a notar al ponerse la ropa, sino con los malestares estomacales como el reflujo y la acidez, sensación de llenura y hasta la gastritis.
La comida peruana es sabrosa e incluso tenemos por costumbre que casi todo -reunión familiar, reencuentro de amigos, bautizo, pedida de mano, graduación, fin de ciclo- lo ‘celebramos’ con ricos potajes y hasta ‘unas cervecitas’, pero el problema viene porque vamos sobrecargando al estómago y le damos más trabajo al hígado, y recién nos damos cuenta cuando estos ‘se quejan’.
La salud es una de las principales cosas que debemos cuidar en la vida personal y en la de nuestra familia. Es un nuevo año, apenas está comenzando y hay que estar a gusto, tanto en lo mental como en lo físico. No se trata solo de cuidar la ‘figura’ o ‘la línea’, sino de sentirse bien.
Por eso, aquí van algunos saludables consejitos:
‘Desintoxique’ su cuerpo. Evite harinas, frituras y comidas muy condimentadas. Prefiera cocciones al horno, a la plancha o al vapor, verduras frescas y frutas.
Sea buen ejemplo. Si papá o mamá evitan ensaladas porque no les gustan las verduras o al llegar a casa toman gaseosa en vez de agua, no pretendan que su hijo coma saludable.
Busque un momento de tranquilidad para consumir sus alimentos. A veces el trabajo no lo permite, pero procure despejarse un poco de los problemas. Desayunar, almorzar o cenar con ansiedad o estrés no hace provecho.
Hidratación: Indispensable y más aún en verano. Tomar agua y que sea mínimo 8 vasos o dos litros al día.
Chequeo médico. Siempre es importante. Los frecuentes malestares del estómago son un aviso de que algo no está funcionando bien. El gastroenterólogo le dirá si es necesario una endoscopía u otro examen.
Chicos de vacaciones. Aproveche algún momento o el fin de semana y en vez de salir a comer frituras, anímese a preparar con ellos algo rico y saludable. Puede ser una ensalada de verduras con mucho color, un batido de piña y avena, un postre con frutas frescas u otro.
Aproveche las frutas de estación. Son las que se acomodan más a la economía del hogar.
No se ‘salte’ las comidas ni haga dietas estrictas. Consuma de todo un poco, pero incluya mayor cantidad de frutas y verduras”. Gary tiene razón. Cuídense.