Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un tacu tacu con lomito saltado y sarsa criolla. Para tomar pidió una jarra de chicha morada. “María, millones de escolares en todo el país tienen vacaciones hasta marzo. En este tiempo muchos paran más con los amigos o fuera de casa. Por eso debemos tener cuidado con su comportamiento y amistades.
Lo digo porque debido a las malas juntas pueden caer en las drogas y el alcohol.
La mayoría comienza con marihuana, porque tienen la idea errada de que no es peligrosa. Pero no es cierto. Es la puerta de ingreso a drogas más duras y letales, como la pasta básica, la heroína, clorhidrato de cocaína y hasta el fentanilo, la llamada droga ‘zombi’, esa que está dañando de forma irreversible a miles de personas en varios países, como Estados Unidos.
Los padres tenemos la responsabilidad de evitar que nuestros hijos caigan en estos vicios. Hay que promover que hagan deporte y otras actividades sanas. Repito, debemos estar atentos a sus amistades y comportamientos. Hay que pasar más tiempo con ellos, salgamos a pasear, veamos películas juntos, viajemos.
Los tiempos que no les damos lo compensan con amigos, y quizá entre ellos siempre se cruce un drogadicto. Me estremezco de solo mirar esas imágenes de norteamericanos doblados como zombis, vegetando, en las calles de Los Ángeles, Nueva York o Filadelfia, tras consumir fentanilo.
- Motívalos a tener amistades positivas. Escucha a tus hijos. Fortalece su autoestima.
- Háblales sobre lo peligrosas que son las drogas. Enséñales a decir no.
- Aprende a identificar las señales de alarma. Conoce a sus amistades. Edúcalos con valores positivos.
- Haz deporte con ellos o llévalos a hacerlo para que le agarren el gusto.
- Siempre debes saber dónde están. Con quiénes salen, qué hacen. Llama a casa de sus amigos, conoce a los padres de estos.
- Abraza a tus hijos cada vez que puedas y repíteles que los amas”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.
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