Los valores y la educación vienen de casa.
Los valores y la educación vienen de casa.

Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un rico estofado de res con arroz blanco, papita amarilla y rocotito molido. Para calmar la sed se pidió una jarrita con agua de carambola al tiempo.

“María, ayer comentábamos sobre las malas noticias que nos agobian todos los días. Crímenes, asaltos sangrientos, feminicidios y otros hechos de violencia. Lo importante es saber manejar emocionalmente estos hechos y no dejar que nos gane el desanimo, el pesimismo y la depresión.

Es necesario tener presente que el éxito o el fracaso en la vida empiezan en casa. Diversos estudios, por ejemplo, indican que el bajo rendimiento escolar y universitario es causado, además de la capacidad intelectual del alumno, por factores como la mala nutrición, obesidad, problemas en el hogar y la falta de apoyo de los padres.

Las investigaciones también han permitido determinar que las más altas calificaciones son obtenidas por estudiantes que viven en hogares donde existen hábitos saludables, rutinas regulares y buena comunicación. Cuando los papás se involucran en los colegios de sus hijos, estos tienen más posibilidades de destacar. Para que los niños puedan tener éxito en la escuela, los padres y las familias deben participar activamente en el aprendizaje de los niños. Los padres, en la medida de sus posibilidades, deben acompañar a sus hijos en su aprendizaje, estar allí para ayudarlos cuando lo requieran y hacer de esta relación un acto satisfactorio, no una imposición.

Promueva hábitos saludables: Elija una hora de dormir, estimule el ejercicio físico y limite la cantidad de tiempo para ver televisión, videojuegos, escuchar música y usar el celular.

Siga una rutina: Debe haber un horario para cada actividad. De esta manera, lo ayudará a organizar sus días y no tener problemas con el tiempo.

Dele un espacio para los estudios en casa: El ambiente es importante, debe haber suficiente luz y, de ser posible, comodidad.

Anímelo a leer siempre: Dicen que la palabra escrita es una puerta a toda clase de aprendizaje. La lectura hace más sensibles y conscientes a los niños y jóvenes, además de ayudarlos a aprender muchas cosas.

Comuníquese con su hijo: ¿Sabe qué siente él sobre su clase, maestros y compañeros de clase? Una pregunta sobre este tema puede ser el inicio de una conversación que también le permitirá saber qué tan contento está en su colegio”. Tiene mucha razón, mi amigo Gary. Me voy, cuídense.

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