Mi amigo, el fotógrafo Gary, está al día con la tecnología y me hizo una videollamada por ‘wasap’. “María, el otro día un reportero de televisión dijo, en un informe en vivo, que en un mercado de Comas la cola cubría ocho cuadras, lo que en metros, según él, era algo así como cinco kilómetros. Esa deducción fue una equivocación tremenda. Una cuadra tiene aproximadamente cien metros y si son ocho, entonces habría ochocientos metros, distancia que está lejos de los cinco kilómetros que calculó el reportero. Ese error demostró que para ejercer el periodismo también hay que aplicar las matemáticas y otras materias, que no basta con obtener los datos, sino también hay que procesarlos correctamente. En todas las profesiones, el racionamiento lógico y el sentido común son claves. Y en el periodismo constituyen la base para estructurar la información y presentarla como noticia. En esta cuarentena, los padres de familia y los adultos en general debemos aprovechar para enseñarles a los niños a pensar con sentido lógico. La lógica, acompañada de las matemáticas, nos permite poner en práctica habilidades como identificar, seriar, comparar, clasificar y sintetizar elementos; visualizar, interpretar y desarrollar esquemas, y establecer relaciones de causa-efecto. Es por esa razón que en los exámenes de admisión de todas las universidades un gran porcentaje de preguntas son sobre analogías verbales o matemáticas.
Con los niños se puede empezar con razonamientos simples. Por ejemplo, se les puede explicar por qué ‘si A es igual a B y B es igual a C, entonces A es igual a C’. Al darse cuenta de la razón por la que esa deducción es correcta, ellos van aprendiendo y podrán aplicar esos conocimientos no solo en sus exámenes y tareas, sino también en actividades cotidianas, para tomar decisiones en cualquier plano de la vida. Hay pensamientos más complejos, pero siempre parten de ideas y conocimientos básicos. Un claro ejemplo está en la pregunta: ¿qué fue primero, el huevo o la gallina?, tema que preocupó hasta a los sabios de la antigua Grecia. Aristóteles, quien intentó resolver el misterio, decía que la gallina era primero porque ‘lo actual se antepone a lo potencial y un huevo es una gallina en potencia’. En el año 2006, el diario inglés The Guardian reunió a un granjero, un filósofo y un científico para que den su opinión. Los tres discreparon con Aristóteles y concluyeron que primero fue el huevo porque todo partía de una célula. Simple o complejo, todo conocimiento es importante en la vida de una persona, especialmente en los niños y jóvenes, quienes tienen mucho que aprender”.
Tiene razón mi amigo Gary. Me voy, cuídense.