Mi amigo Gary llegó por su seco de res con frejoles y su jarrita de chicha de jora, al estilo norteño. “María, la pandemia del coronavirus está causando una lamentable histeria colectiva en el Perú. Las autoridades dijeron que no es necesario el uso de mascarillas, porque el virus muere en el ambiente, a menos que la persona esté en una zona de riesgo o en contacto con un paciente sospechoso, pero dichos protectores bucales se agotaron y ahora se corre el riesgo de que los médicos y enfermeras, quienes sí los necesitan, no los tengan a su alcance.
Además, se informó que era necesario lavarse las manos con jabón o gel, pero en los supermercados arrasaron con todo producto de aseo, especialmente los más caros, además de alcohol, desinfectantes y otros, con una exageración que demuestra mucho desconocimiento de lo que es un virus y cómo se propaga.
Lo mismo pasa con el papel higiénico y otros productos de aseo personal, lo cual está causando un desabastecimiento que a la vez provoca especulación y alza de precios. La gente está asustada y se va a los extremos, pero eso resulta perjudicial, pues no deja percibir con claridad la magnitud del problema y las formas más adecuadas de afrontarlo.
Este fenómeno del miedo colectivo y la compra compulsiva no solo se está dando en el Perú. En España también hay supermercados vacíos y en otros locales se forman largas colas de gente que se llevan carritos repletos de productos.
En las redes se difunden imágenes de dos mujeres que se agarran a golpes y se jalan de los pelos por un paquete de papel higiénico en Australia. En el Perú sería terrible que lleguemos a esta situación, por lo que es necesario informar con claridad y llamar a la calma, pues el pánico crece día a día, conforme aumentan los casos de coronavirus.
Tal es la situación, que la Cámara de Comercio de Lima hizo un llamado a la población para evitar la compra masiva, pues se está generando un peligroso desabastecimiento. Lo importante es que las autoridades mantengan en cuarentena a los pacientes ya confirmados con la enfermedad para reducir la posibilidad de contagio.
Por lo pronto, ya se ejerció un control más estricto en los aeropuertos, ya que se suspendieron los vuelos que llegaban procedentes de Europa y Asia. Por su parte, la población debe seguir estrictamente las recomendaciones dadas no solo por el Ministerio de Salud, sino también por entes internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS). Mejoremos nuestra cultura de la prevención”. Tiene razón mi amigo Gary. Me voy preocupada, cuídense.