Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por una milanesa de pollo con arrocito graneado, ensalada fresca y, para tomar, un refresco de maracuyá. “María, los gastos escolares vienen dejando a muchas familias afectadas y hasta con deudas. La situación económica está complicada y por eso urge más que nunca ser responsables y ordenados con nuestras finanzas personales. Esto nos permitirá afrontar los gastos con tranquilidad. Los expertos aconsejan:
- Haz un presupuesto. Es fundamental proyectar los ingresos y egresos del hogar. Así se sabrá con exactitud cuánto es el dinero que se gana, para no gastar de más. Si los gastos son mayores, deberán ser recortados aquellos que no son básicos.
- Ahorra. Aunque ganes poco y creas que es imposible, siempre se puede guardar algo. Debes tener disciplina y un objetivo. Por ejemplo, se puede ahorrar mes a mes para los gastos escolares del próximo año. Así ya no serán un problema.
- Crea un ‘fondo de emergencia’. Es una forma de ahorro, solo que con un fin diferente, pues está destinado a emergencias o situaciones imprevistas. Una cantidad aconsejable puede ser la que cubra los gastos familiares de al menos tres meses.
- Evita sobreendeudarte. Esto es no adquirir préstamos que sean mayores a tu capacidad de pago. El presupuesto permite saber cuánto es lo que puedes destinar a pagos de deudas al mes. El ahorro es una excelente forma de adquirir productos y servicios sin endeudarse ni pagar intereses.
- Cuidado con las tarjetas de crédito. Controla tus compras con este medio. El que no des dinero en efectivo en el momento no significa que después no pagarás. Respeta las fechas de pago para que no te apliquen moras u otras penalidades. Y jamás retires dinero en efectivo de una tarjeta de crédito, salvo que sea una emergencia, pues los intereses son altísimos y pueden llegar casi al 100 por ciento. Lo mejor es obtener un préstamo de consumo o personal, pues las tasas están en promedio 14 o 15 por ciento. ¡La diferencia es enorme!
- Nunca hagas el ‘ruleteo’ con tus tarjetas. Muchas más personas de las que se cree caen en este juego peligroso y caro. Consiste en pagar la deuda de una tarjeta de crédito con otra. Al principio parece una muy buena idea, pero lo único que conseguirás será aumentar tu deuda que podría llegar a ser impagable.
- Busca un ingreso extra. Debe ser una actividad que, sumada a tu trabajo regular, no te deje exhausto, sin ganas de pasar tiempo con tu familia. Puedes enseñar lo que sabes, de manera presencial o en internet, ofrecer servicios, vender productos, etc.”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.