El fotógrafo Gary llegó al restaurante por un cebiche de cachema con ají limo, choclito y camote. También se pidió un chaufa de mariscos y una chicha morada heladita. “María, como periodista, converso con mucha gente porque me gusta escuchar el sentir ciudadano. Ahora, con todos estos escándalos políticos por las coimas, la gente anda muy decepcionada de la clase política, pero también noto que no pierden la fe en sus metas personales.
Como siempre sucede, muchos han pasado momentos muy difíciles en sus vidas personales y profesionales, aunque lo importante es pensar en positivo y superar los obstáculos. Todo el mundo tiene el deseo natural de ser feliz y buscamos esa felicidad de distintas maneras. Algunos lo hacen por el camino correcto, pero otros de forma equivocada. Mucha gente está convencida de que el dinero lo es todo y se equivoca. Tener salud y una familia unida, por ejemplo, son mucho más importantes que lujos y cosas materiales, que se consiguen trabajando de forma honrada. Estaba navegando por Internet cuando me encontré con siete consejos o reglas de vida que pueden ayudarnos a ser felices.
Haz las paces con tu pasado: No sirve malograrse la vida por cosas que ya ocurrieron. Tu pasado no define tu futuro, solo tus acciones y tus creencias. Así que siempre debes estar dispuesto a comenzar.
Lo que otros piensan de ti: No es algo que debe importarte. A algunos les agradarás y a otros, no. Qué más da. Lo que realmente importa es que tú sepas valorarte y sepas lo importante que eres.
El tiempo cura: El dolor, por más profundo que sea, siempre pasa. Es cuestión de darle tiempo al tiempo. Recuerda que luego de la tormenta, siempre hay un nuevo amanecer. ¡Espéralo con optimismo! No desesperes. Los amargos momentos nos van moldeando, explican lo que somos. Nos confrontan y nos hacen ser más fuertes.
Nadie es la razón de tu propia felicidad: Solo depende de ti mismo. No malgastes el tiempo en buscar la paz y la alegría en tu mundo exterior, cuando primero debes encontrarlos dentro de ti.
Nunca compares tu vida con la de otros: Es un ejercicio tonto y una verdadera pérdida de tiempo, pues no conoces realmente las vidas de los demás. Las apariencias engañan. Si todos pusiéramos nuestros problemas en un mismo lugar y viéramos lo que sufren otras personas, seguro volveríamos a tomar nuestros problemas rápidamente y dejaríamos de quejarnos tanto.
No pienses demasiado: Si no tienes las respuestas para todo, está bien, no hay problema. A veces quizá ni siquiera hay una respuesta correcta, o de repente nunca la ha habido.
Sonríe: La sonrisa tiene un poder increíble. Una sola puede alegrar el día más gris y hacer la vida más hermosa. Con la sonrisa puedes convertir la vida de alguien en algo diferente. Así que si andas con el ceño fruncido, cambia de actitud. Sonreír te hará bien a ti mismo y a todos los que te rodean”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.