El fotógrafo Gary llegó al restaurante por uno de los platos que más le gusta. Estofado de pollo con presa grande, papita amarilla, pasas y rocotito molido. Para la sed, se pidió una jarrita de cebada con emoliente y su puntito de limón. “María, con frecuencia escucho a mucha gente quejarse de su ‘mala suerte’. Culpan a otras personas de lo mal que les va en la vida, pero no muestran ganas ni actitud para salir adelante. Al contrario, son pesimistas y piensan que todo les va a salir mal. Así nunca llegarán a nada bueno. En esa línea, me gustaría compartir más de especialistas para estar siempre optimistas, lo que es fundamental, pues solo con el espíritu arriba podremos alcanzar nuestras metas.

Busca lo positivo en los momentos negativos. Siempre hay algo bueno hasta en las peores situaciones.

Toma lo bueno y lo malo de la vida, con la esperanza de obtener el bien al final, superando el mal. Ser pesimista no conduce a nada. ‘Prepárate para lo peor, pero espera lo mejor’.

Esfuérzate por disfrutar cada momento de tu vida, sonríe con honestidad y dale amor a quienes te rodean. Recuerda que la vida es corta.

Lucha siempre, nunca te rindas. Problemas económicos, familiares, laborales y de otra índole siempre vas a tener en la vida. Debes estar decidido a solucionarlos.

Si estás convencido de que el mundo está contra ti, deja de lado esa suposición, porque es falsa y pesimista.

Cree en ti. Convéncete de que puedes lograr todo lo que te propongas.

Acepta tus fracasos. Todos tenemos errores, así que no debes sentirte mal por cometerlos tú. Considera que de las fallas se aprende, y son clave para alcanzar tus metas.

Si antes experimentaste dolor o decepción, no significa que lo que hoy esté comenzando mal termine de la misma manera.

Deja de pensar en lo que te está pasando y comienza a creer en lo que tú puedes hacer para que ocurra. Si no estás contento con tu forma de vivir, fíjate objetivos y ponte en movimiento.

No vivas en el pasado, pero recuerda tus experiencias, tus éxitos y la forma en que llegaste a conseguir tus logros.

Ser optimista no es evadir los obstáculos, sino aprender a enfrentarlos y superarlos.

Convéncete de que las personas son buenas. La gente no es mala solo porque no es como tú. Compréndelos, aprende a percibir y a recibir su bondad.

Si llevamos a la práctica estos pensamientos y consejos, podemos mejorar nuestras vidas”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.

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