Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un puré de papas amarillas, acompañado de un churrasco jugosito con arroz graneado y, para tomar, un agua de hierbaluisa calientita. “María, leo en la web de Trome sobre lo bien que le va a Claudio Pizarro tras el fútbol.
Aunque ganó gran cantidad de millones en Europa, hoy ya retirado del fútbol ha abierto un restaurante de lujo, posee autos de ensueño y grandes propiedades. Pizarro es un tipo ganador que durante varios años estuvo en la élite del fútbol mundial y además brillando con luz propia, pues fue goleador del Werder Bremen y luego del multicampeón Bayern Munich, ambos alemanes. Ha levantado la Champions League, en la que también fue goleador. Antes de él, solo otro peruano, Víctor ‘Conejo’ Benítez, había alzado la tan ansiada ‘Orejona’. Lo hizo en 1963 como titular en el AC Milan que capitaneaba Cesare Maldini. Pero volviendo a Pizarro, es un tipo exitoso que debería servir de ejemplo a los jóvenes, pues jamás se conformó.
Se hizo conocido con el Deportivo Pesquero en la Primera División de nuestro país y luego pasó a Alianza Lima. Para muchos, llegar a uno de los clubes peruanos más importantes es tocar el techo, pero no para Claudio. Apuntó a Europa y dio el salto en 1999, cuando llegó al Bremen. Se convirtió en goleador y el poderoso Bayern no tardó en poner su atención en él.
En sus filas ganó los campeonatos más importantes: Varias veces campeón en Alemania, también obtuvo, además de la Champions, la Copa Intercontinental, la Supercopa de Europa y el Mundial del Clubes. Hoy, ya retirado de la pelotita, es un empresario al que le va muy bien. Los jóvenes deben entender que con trabajo, esfuerzo y preparación se pueden conseguir los sueños.
No basta solo con desearlo. Hay que trabajar por ellos, tener paciencia y ser perseverantes. Caídas siempre van a haber. Lo que llamamos ‘fracasos’. Pero estos no lo son si se aprende de ellos y se sale adelante. La clave está en no rendirse. Siempre hay que dar el 150% en cada cosa que hagamos”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.
Contenido GEC