Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un rico picante de carne con arroz blanco graneadito y su jarrita de chicha morada. “María, la verdad es que los peruanos estamos cansados de tanta corrupción que campea a distintos niveles en nuestro país. El escándalo por el ‘negociado’ de los llamados remece el sector Salud, uno de los sectores que mayor atención requiere, pero en el que algunos solo consideran a los pacientes como ‘mercancía’. 

¡Increíble! Mientras tanto, los hospitales siguen hacinados, sus salas de emergencia son de terror, con pugnas para obtener citas y también madrugadoras colas para conseguirlas. Con falta de acceso a la tecnología de punta y medicamentos y ni qué decir de las atenciones en áreas de urgencias y emergencias, donde el dolor de los pacientes y las posibles consecuencias de agravar su estado, también afrontan la poca capacidad de respuesta del sistema.

Un asesor es un consultor, un especialista que brinda consejo sobre algún tema y el médico Carlos Moreno era, nada más y nada menos, que asesor presidencial en salud pública. Pero cómo se explica que este cuestionado médico haya tenido –según los audios- expresiones como: ‘Mejor que (los equipos del hospital ‘Loayza’, donde tenía una jefatura) estén malogrados, así toda la demanda pasará a la clínica’. ‘Es el negociazo, pues, yo tengo la gente que lo haga, tengo los pacientes’. O que, con total desparpajo, diga: ‘Esta es nuestra mina. Vas a ver la cantidad de plata que vamos a ganar’.

Hay que pensar en los millones, sí, pero en los millones de vidas que dependen de buenas políticas de salud. En el Perú hay muy buenos médicos, y muchos sirviendo con sus conocimientos y la ética de su profesión en cargos de asesorías de salud pública, pero el sistema no está funcionando bien y falta mucho por hacer.
La Contraloría General de la República ya había señalado que nuestro sistema de salud pública está en cuidados intensivos. 

Allí se alertó riesgos en centros y postas médicas del país por la falta de médicos, medicinas y equipamiento. A eso se suma la situación de los hospitales de Lima y en provincias. El Congreso iniciará investigaciones en torno a los ‘Moreno audios’, pero se necesitan decisiones con mano firme y voz contundente que vengan del mismo presidente. 

Por nuestro bien y de todo el país, no debemos permitir que sinvergüenzas quieran llenarse los bolsillos haciendo ‘negocio’ con la gente y, sobre todo, con los que menos recursos tienen. La verdad es que en el Perú si no tienes plata, es una verdadera desgracia enfermarse. Los que más sufren son los ancianos, porque tienen menos dinero y no pueden ir a una clínica y encima son más débiles ante las enfermedades”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.

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