Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un ají de gallina con su huevito sancochado y una aceituna de adorno. Para tomar pidió una jarrita de limonada. “María, ayer otro chofer de combi fue asesinado por sicarios de bandas de extorsión, en el Callao. Casi todos los días asesinan a un transportista. Estos trabajadores no saben si regresarán vivos a sus casas tras salir a trabajar. Ante la nueva muerte, ayer, indignados bloquearon la avenida Gambetta, en Ventanilla, para exigir al gobierno que tome acciones inmediatas.
Las primeras investigaciones arrojan que el homicidio fue ordenado por la organización criminal ‘Los Chukis’. La banda opera en el Callao y su nombre exacto es ‘Los Chukis de Daniel Alcides Carrión’. Tienen amplias denuncias por robo, extorsión, asesinato, receptación y violación sexual. El nombre de la banda viene porque en uno de los allanamientos a la casa de los cabecillas se halló varios muñecos ‘Chucky’, al cual veneraban antes de salir a delinquir. Ante esta ola de sicariato y el desborde de la criminalidad en el primer puerto (y en realidad en todo el país), es necesario formar grupos de inteligencia para atrapar a los cabecillas y actuar antes de que golpeen en algún lugar.
La Policía debe ser reactiva antes que defensiva. No esperar a que maten a un chofer para actuar. Hay que irrumpir en las guaridas, embargar las cuentas de los cabecillas, encarcelar a sus secuaces, encerrar sin visita ni teléfonos a los líderes en prisión, detener a los sicarios que van en moto (para eso están las miles de cámaras de videovigilancia que los pueden ubicar en minutos). Debemos adelantarnos a los delitos y convocar en este trabajo a los vecinos.
En la época del terrorismo, gran parte de la derrota de Sendero Luminoso y el MRTA no solo se debió a las Fuerzas Armadas, la Dircote, el GEIN o los servicios de Inteligencia, sino también a las rondas campesinas. El pueblo debe involucrarse en la lucha contra el terror. Pero además necesitamos una Policía limpia y profesional”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.
