Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por una crema de espárragos, un churrasco a lo pobre y, para tomar, refresco de granada. “María, el sábado murió la mujer cuyo conviviente le había prendido fuego con thinner en su domicilio del Cercado de Lima.
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La pobre señora, de 39 años, agonizó 17 días y tenía muy comprometidos los riñones y pulmones. Es uno más de los cientos de casos de feminicidio en el país. Y también de los maltratos que sufren muchas mujeres a manos de pegalones, odiadores y misóginos.
Me imagino el sufrimiento de la víctima, el terror que debe haber sentido al verse totalmente en llamas. Pese a que los vecinos llamaron a una ambulancia y fue llevada al Hospital Arzobispo Loayza, los médicos no pudieron hacer mucho por ella.
Ahora su padre pide justicia y que el autor, quien al ser detenido dijo a la Policía que su conviviente solita se había prendido fuego, pague con muchos años de cárcel.
DENUNCIEN LA PRIMERA AGRESIÓN
A las mujeres les quiero decir que a la primera agresión denuncien ante la Policía. Ahora hay más ayuda que antes. Lo pueden hacer en una comisaría, en la Demuna o la Fiscalía. Acuérdense de esto: hombre que pega una vez pega siempre.
No existe eso de que ‘no sé qué me pasó, perdóname, no lo volveré a hacer’, con que muchos pegalones engatusan a sus víctimas para que no se vayan de su lado. Se ha probado de todo para detener este flagelo, como penas más drásticas, pero siguen ocurriendo estos crímenes de odio.
Entonces, creo yo, la clave está en la educación de los niños. Que la nueva generación crezca con otros valores, como el del respeto irrestricto a las mujeres. A no agredir al prójimo. Aquí algunos consejos si es agredida en el hogar:
- Denuncie el hecho. Así le pidan perdón, vaya a la comisaría. Que quede un registro por si el agresor lo vuelve a hacer. Le servirá para la tenencia de los hijos o que le crean.
- Refúgiese en casa de un familiar. Aléjese del agresor. Pida garantías. Que sienta que no está sola.
- Sea una mujer independiente. En lo económico, social y cultural. El marido no es más que usted. Es un igual. Muchas mujeres no se separan del pegalón porque no saben cómo mantenerse.
- Si la están agrediendo, no se enfrente. Espere que se calme y huya de la casa. El hombre es más fuerte físicamente y le puede hacer daño.
- Nunca piense que es la culpable y tampoco deje que la manipulen. No se justifique si decide quedarse con el agresor. No hay ninguna razón para soportar golpes y violencias.
- Pida ayuda psicológica para salir de esa espiral de violencia. Y si tiene hijos, para ellos también.
- Rodéese de amigos y familiares. No tema que se repetirá la situación”. Pucha, Gary tiene razón. Hay que denunciar a los agresores. Basta ya de maltratos. Me voy, cuídense.