Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un cebiche de mero con camotito sancochado y choclo desgranado. Para calmar la sed pidió una jarra chicha morada. “María, luego de las fiestas de Año Nuevo es preciso reflexionar sobre lo que esperamos del 2025. Lo mejor es empezar este nuevo periodo de la mejor manera, sin deudas, con trabajo, salud y en paz con todos.
Y después trazarse metas que se puedan cumplir, como estudiar inglés, viajar o poner un negocio. Todas cosas positivas que nos hagan crecer como personas y ser el orgullo de nuestra familia.
Ciertamente, las cosas no están fáciles en el país. Con la violencia e inseguridad es más difícil poner un emprendimiento, pero hay que perseverar. El que no arriesga no gana. A todos nos falta el dinero, en especial a los que tenemos familia que mantener.
Por eso vendría bien ir pensando en un segundo trabajo. Pueder ser vendiendo algo, dando servicios o como profesor. Si trabajas en redes, puedes enseñar sistemas o computación. Si tocas algún instrumento musical, da clases.
A otros les va bien como vendedores o negociantes. La cuestión es salir de nuestra zona de confort y dejar de lamentarse porque no tenemos plata. En el aspecto social, el nuevo año puede ser el inicio de mejores relaciones con nuestros padres, hermanos, hijos o amigos. Si algo malo nos dijimos es momento de dejar todo atrás. Vivamos mejor cada momento de nuestras vidas.
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