Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por una parihuela de mariscos con pescadito, acompañada de arroz blanco, con jugo de limón, rocoto y, para tomar, una manzanilla calientita. “María, las previsiones para el clima señalan que el frío seguirá hasta la primavera, más o menos hasta noviembre. Así que solo queda abrigarse y alimentarse bien para evitar las infecciones respiratorias que pueden ser de graves consecuencias, especialmente para niños y adultos mayores.
Los especialistas en salud recomiendan los clásicos, nutritivos y muy ricos caldos, como el de pollo, capaz de revivir a cualquiera. Se lo puede disfrutar con fideos o sémola, arroz o solo con trocitos de verduras. Una maravilla en días y noches fríos. Además, hay que hidratarse, pues es común que con las bajas temperaturas no sintamos sed. Los profesionales de la salud señalan varios alimentos que no deben faltar en la dieta diaria:
- Verduras: El brócoli, pimentón y tomate tienen vitamina C, antioxidantes y son bajos en calorías. Las verduras de hojas verdes tienen clorofila con efecto depurativo y enzimas.
- Frutas cítricas: Tienen vitamina C que fortalece el sistema inmune. Está en frutas como las mandarinas, el kiwi, naranjas, pomelo, piña, limón o frutillas.
- Huevos: Son baratos y aportan vitamina A, buena para la piel y las mucosas que recubren los bronquios. Eso reduce el riesgo de infecciones respiratorias.
- Frutos secos: Poseen vitamina E y son antioxidantes que nos protegen de las infecciones. Figuran las nueces, almendras, maní, avellanas y otros.
- Cereales integrales, legumbres y carnes: Tienen vitamina B, buenas para mejorar el estado de ánimo y el funcionamiento del sistema nervioso.
- Pescados oscuros: Contienen proteínas y poseen propiedades antiinflamatorias. Recomiendan consumirlos cuatro o cinco veces por semana.
Qué buenos consejos de Gary. Comer rico es la mejor y más económica manera de mantenernos sanos. Me voy, cuídense.
