Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un humeante menestrón con choclito tierno, carne de res y, para tomar, una manzanilla calientita. “María, miles de personas están retirando su dinero de la CTS y se viene lo de la AFP. Ante la crisis económica, mucha gente que no quería tocar ese dinero se ha visto obligada a hacerlo, para pagar deudas, comprar medicinas, las cuentas de la casa o simplemente para el diario, pues cada vez más peruanos tienen dificultades hasta para cubrir los gastos de alimentación. Sin embargo, ese tremendo movimiento de dinero atrae a los delincuentes.
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Hay más estafas, asaltos y robos. Por eso, es muy importante tomar precauciones para reducir el riesgo de ser víctimas como tantos otros. Los expertos dan algunos consejos que deberíamos poner en práctica por nuestra seguridad y la de nuestra familia:
No retire fuertes sumas de dinero en efectivo. Saque del banco el dinero exacto que necesita para sus gastos. No cargue de más.
Prefiera las transferencias y cheques. Evite cargar dinero, así no sean sumas grandes. Puede hacer transferencias de forma digital desde su hogar o en ventanilla del banco.
Proteja sus claves. En el cajero automático y en ventanilla del banco cubra el teclado cuando digite su clave. No acepte ayuda de ningún desconocido en el cajero.
No hable de su dinero. Mientras menos información comparta de sus bienes, mejor protegido estará.
Evite cargar sus tarjetas de débito y crédito. Solo llévelas cuando vaya a realizar movimientos bancarios. Si las pierde o se las roban podrían vaciar sus cuentas.
Las entidades financieras no piden sus claves. Por mensajes de texto ni correos. La clave solo la debe conocer usted. Si alguien se la pide, no acepte dársela.
Ponga claves de acceso a su celular. Los delincuentes hallan en los teléfonos información con la que pueden robarle todo su dinero y hasta sacar créditos a su nombre”. ¡Qué miedo! Gary tiene razón. Me voy, cuídense.