Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por unos tallarines rojos con carne molida y una papita a la huancaína. Para toma pidió un emoliente calientito. “María, es una tremenda herramienta para estudiar, trabajar, mantener contacto con los amigos y mucho más. Sin embargo, debido a la pandemia, la mayoría pasa más tiempo conectado, lo que podría crear dependencia y aislamiento.

El daño a los chicos podría ser grande. Ellos se pasan horas frente a la computadora para recibir clases, hacer la tarea, comunicarse con los amigos, realizar juegos en línea y ver sus programas favoritos. Por eso es necesario limitarles los tiempos frente a las pantallas electrónicas y fomentar en ellos otras actividades que los entretengan y eduquen. Algunas pueden ser:

Hay que procurarles témperas, lápiz a carboncillo, acuarelas, lápices de colores, papel y cartulinas. Si se puede, destinar un espacio con iluminación natural y bien ventilado, para que dibujar y pintar sea más satisfactorio. Los hará más creativos.

Deportes. Se debe animarlos a practicar la disciplina que más les guste. Puede ser fútbol, básquet, atletismo u otros. Hay que tener presente que la Organización Mundial de la Salud recomienda que los chicos menores de 18 años realicen ejercicios físicos al menos una hora al día. Así fortalecerán músculos, tendones y huesos, estimularán su sano crecimiento, los llenará de energías, se sentirán más vitales.

Cocina. Esta actividad la deben hacer con los padres. Pueden preparar comidas caseras, pizzas, dulces y otros. Si los niños son pequeños, hay que tener mucho cuidado con ellos para que no sufran accidentes. La cocina fomenta la unión entre padres e hijos.

Lectura. Se debe dejar que elijan los libros que les interesan, pues no hay nada peor que forzarlos a leer textos que no les gustan. Podrían terminar odiando los libros. Los beneficios de la lectura son varios, pues mejora la ortografía, la comprensión lectora, estimula la creatividad e imaginación, entre otros.

Juegos de mesa. Ajedrez, damas, monopolio y otros son excelentes para divertirse de manera sana con la familia. Padres e hijos se sentirán más unidos.

Jardinería. Si no se puede tener un jardín en casa, una buena alternativa es usar maceteros. Abonar, limpiar y podar las plantas puede ser relajante y entretenido y, además, ayuda a embellecer el hogar.

Cubo mágico. Armarlo requiere paciencia, técnica, perseverancia y buena memoria. No hay que obligar a los chicos, porque podría provocarles frustración al principio cuando es más difícil. Tienen que asumir este reto como lo que es, un juego. Poco a poco, a medida que se consigan avances, los chicos se animarán cada vez más a armarlo”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.

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