Mi amigo llegó por su pachamanca a la olla tres sabores, con chancho, carnero y pollo, además de su emoliente tibiecito. “María, lo que ha pasado con la selección peruana de fútbol es una prueba de que con disciplina se puede llegar lejos. Atrás quedaron las juergas, salidas con vedettes y aires de divos de los llamados ‘fantásticos’. Esta nueva generación está formada por jóvenes humildes, sanos y con sed de triunfo. Disciplina es orden, planificación y control. Es la capacidad de establecer un orden mínimo necesario para ejecutar de manera eficaz una actividad.

La imaginación y el emprendimiento son importantes porque nos ayudan a forjar los sueños, pero la disciplina nos permite hacerlos realidad. Cuando uno es joven suele creer que las cosas se logran solo con desearlas y visualizarlas, pero ese es solo el primer paso, pues hay que trabajar para conseguirlas. Cuando actuamos solo por instinto, pasiones o apariencias, fácilmente nos equivocamos. La disciplina ayuda a que prevalezca la razón. Aquí te dejo algunos tips para tus lectores.

* Marcarse horarios. El control del tiempo es fundamental en la consecución de todo objetivo. Para planificar no es necesario actuar como un ‘relojito’ o actuar como un robot.

* Ejercer control. Revisar, analizar y repasar lo que se va haciendo, corrigiendo o mejorando. Siempre hay que mantener firme nuestro objetivo.

* Sé consciente de tus fortalezas y debilidades. Es necesario conocer nuestras virtudes y defectos para poner en marcha cualquier tipo de plan y lograr el éxito.

* Eliminar las tentaciones. Por ejemplo, si deseas mejorar tu productividad en el trabajo, bloquea las notificaciones de redes sociales. Cuantas menos distracciones tengas, más enfocado estarás en lograr tus metas.

* Establecer objetivos más claros y tener un plan de ejecución. Debemos marcar un camino.

* Buscar el autocontrol. Para ello debes tener una visión clara de lo que esperas lograr.

* Crear hábitos simples. Alcanza tus metas a través de pequeños pasos en lugar de intentar cambiar todo al mismo tiempo.

* Ten un plan B. A veces, la situación no se presenta como se había previsto y hasta hay sorpresas desagradables. Entonces hay que tener una alternativa de solución.

* Aprende de tus errores.
Si tropiezas, reconoce lo que lo causó y sigue adelante. Equivocarse también es positivo, porque se aprende. No te culpes, levántate y vuelve a enfocarte en tus metas”.
Tiene razón mi amigo Gary. Me voy, cuídense.

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