Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por una chuleta de cerdo frita con arroz blanco graneadito, ensalada fresca, rocotito molido y una jarrita con agua de maracuyá. “María, ayer leía en Trome el caso de dos abuelitas, doña Florencia y doña Estelita, que cumplieron cien años de vida comiendo sus platos preferidos como seco de carnero con yuca y pachamanca, caldo de mote y picante de cuy. Hasta brindaron con un vaso de cervecita. Sin duda, la alimentación, ejercicios y descanso son claves para tener una buena vida y llegar a la vejez en las mejores condiciones. Pero así como es importante la parte física, igualmente lo es el aspecto espiritual. Ambos se complementan para alcanzar la felicidad. A continuación, algunos consejos de los expertos para el alma:
- Valora lo más importante en tu vida: ¿Qué es tu familia, el trabajo, tu libertad? Muchas veces tener un mejor trabajo exige que dejes de lado a tus seres queridos. O tal vez le dedicas mucho tiempo y esfuerzo a alguien o algo que no lo merece. Medita bien sobre lo que es más importante para ti y toma una decisión.
- Evita las relaciones tóxicas: Pon límites a los que manipulan, exigen siempre más, te quitan espacio y te coaccionan. Pueden ser la pareja, un familiar, amigo o compañero del trabajo. No permitas que te dañen.
- Hay que ser positivos: Cultiva el buen humor y la sonrisa para mantener la esperanza. Confía en los demás y cree en la buena suerte. Las personas negativas reciben cosas negativas.
- Demuestra amor a los tuyos: Muchas veces olvidamos la importancia de dar amor. Abraza a tus hijos, a tu pareja, a tus padres y diles que los amas y lo importantes que son en tu vida. Hazlo siempre, como si fuera el último día de tu vida. Así, tú también recibirás amor.
- Controla tus emociones: No permitas que la cólera te domine. Tampoco que las penas, angustias y preocupaciones te afecten más de lo necesario. Todos pasamos por épocas malas y hay que aprender a superarlas. Las personas más maduras, emocionalmente, son más exitosas en todo sentido.
- Ponte un objetivo cada día: Fáciles y que te hagan feliz. Hacer ejercicios, dedicar un momento al día para ti, ahorrar dinero para hacer o adquirir lo que deseas. El objetivo es despertar siempre con una ilusión.
- Aprende algo cada día: Interésate por las cosas, lee, aprende un idioma nuevo, lleva algún curso de cocina, karate, baile o lo que te atraiga. De esa manera, el cerebro estará siempre en forma y llegarás bien a la vejez.
- Adopta un animal: Las mascotas nos dan cariño sincero y fidelidad. Reducen el estrés y son grandes acompañantes para nuestras vidas.
- Ámate a ti mismo: Hacerlo no es ser egoísta, es saber valorarse, estar conscientes de que somos valiosos y merecemos ser felices. Una persona satisfecha consigo misma podrá dar amor y felicidad a los demás”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.