Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un sudado de pescado con juguito de limón, acompañado de arroz blanco y, para tomar, una manzanilla al tiempo. “María, ayer hablábamos de la tremenda importancia de los padres en la educación de los hijos. Decíamos que la descomposición de la familia en estos tiempos es tal vez la principal causa del aumento de la delincuencia y de la violencia en las calles y los hogares. Los hijos, al crecer sin tener el buen ejemplo de los padres, ya sea porque estos están ausentes físicamente o porque son violentos y olvidan su rol de educadores, se convierten en adultos abusadores, incapaces de controlar sus frustraciones y emociones. Muchos llegan a desarrollar una personalidad psicopática y pueden llegar a matar a la pareja y hasta a sus propios hijos. Hoy, que es Navidad, reflexionemos a conciencia sobre estos aspectos. Los expertos dan más consejos para fortalecer a la familia, que es donde se forman los adultos de mañana:
- MANTÉN UNA COMUNICACIÓN FLUIDA Y SIN SECRETOS. Los padres deben dar apoyo, confidencia y respaldo a los hijos desde que son pequeños. Solo así sabrán que pueden contar con sus padres y confiar en ellos en las situaciones más difíciles.
- RESPETA SUS SENTIMIENTOS. A los adultos, algunas ideas, temores y anhelos de los niños pueden parecerles graciosos, pero para ellos son muy serios. Así que no cometas el error de reírte o hacer bromas sobre ello, pues podrías perder su confianza para siempre. Por ejemplo, si se enamoran o creen estar enamorados, y te piden discreción, no les falles. Guarda sus secretos y habla con ellos del tema con naturalidad.
- SÉ EQUITATIVO Y JUSTO EN EL TRATO A TUS HIJOS. No debe haber favoritismos hacia alguno, sino que se les debe tratar igual.
- FOMENTA LOS VALORES DE GRUPO. Cada miembro de la familia debe saber que es parte de un equipo unido cuyos miembros se cuidan. La solidaridad es un valor que debes inculcar en tus hijos desde pequeños.
- CREA TUS PROPIAS TRADICIONES. Tener cosas en común une. Por eso, cada familia debe tener sus propias costumbres. Pueden visitar a los abuelos los sábados, participar todos en algún juego de mesa los domingos, comer juntos un día específico de la semana, entre otros.
- ATESORA RECUERDOS.Toma fotos y, si puedes, graba a tu familia y cada uno de sus miembros en distintas situaciones. Guarda esas imágenes en álbumes, pues son parte de la historia de tu familia. Son invaluables para padres e hijos.
- NO OLVIDES LA DISCIPLINA. Ejerce tu autoridad con respeto, sin gritos ni golpes. No humilles a tus hijos. Se debe imponer la costumbre de realizar las labores del hogar, del colegio y otras en determinados horarios. Y si no las cumplen, deben aceptar las consecuencias: quedarse sin jugar o sin ver la televisión”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.