Este Búho la pasó fenomenal viendo por televisión las Olimpiadas de Río 2016, gracias a un servicio de cable que era el oficial del torneo y tenía más de diez canales en simultáneo con distintas competencias en tiempo real. Lo que siempre soñé de niño. Por eso les presento mi balance de estos Juegos Olímpicos que pasarán a la historia, los primeros en Sudamérica.
PERÚ NOS DECEPCIONÓ: Antes sacaba la cara el vóley, ahora no clasificó. Pero pensábamos que después de la aceptable participación en los Panamericanos de Toronto, Perú nos podía dar alguna medalla, o al menos una actuación destacada entre los cinco primeros en alguna disciplina. Pero solo podemos subrayar la actuación superlativa de Gladys Tejeda, la mejor latinoamericana con su puesto quince en la terrible maratón. Seguida por Kimberly García, que llegó en el puesto catorce en la final de la marcha de 20 kilómetros, o la clasificación a la final del ‘gringo’, hijo de madre huancaína, David Torrence, en los 5000 mil metros planos, y el velerista Renzo León que logró clasificar a los cuartos de final. También, por los resultados, podemos esperar que jóvenes debutantes como los maratonistas Christian Pacheco y Jovana de la Cruz (puesto 36, la tercera mejor latinoamericana), puedan lograr medalla en los Panamericanos de Lima 2019 y sorprendan en las Olimpiadas de Tokio 2020.
LO MEJOR DE LOS JUEGOS: Río tiene el privilegio de haber sido testigo de la hazaña de dos de los mejores atletas de la historia olímpica. El ‘Tiburón de Baltimore’ Michael Phelps y ‘El rayo’ jamaiquino Usain Bolt. El nadador norteamericano logró ¡¡22 medallas de oro a lo largo de cuatro Juegos Olímpicos!! Una marca, para este columnista, imposible de repetir. Su despedida en Río fue gloriosa, venciendo, a sus 31 años, a jovencitos de diecinueve o veinte, que conservaban fotografías con el ‘Tiburón’, quien era su ídolo, cuando eran niños. El jamaiquino no solo es carismático, sencillo, un showman antes y después de las pruebas. Mantiene un récord olímpico impecable. Ha ganado todas las medallas de oro en las pruebas en las que participó: tres en Beijing 2008, tres en Londres 2012 y tres en Río 2016. ¿Llegará a Tokio? Imposible saberlo. Solo depende de él, pues ganó las pruebas sonriendo a las cámaras o mirando la pantalla gigante. Un fenómeno. Los dos, Phelps y Bolt, son unos ‘monstruos’ y gracias a ellos, los chiquillos que han tenido la suerte de verlos en acción, en vez de estar buscando ‘Pokémones’, estarán motivados para practicar deportes tan fundamentales como la natación o el atletismo.
ORO PARA NEYMAR: No tengo ninguna duda que el ochenta por ciento de la histórica medalla de oro olímpica de Brasil en fútbol, es gracias a Neymar. Casi ningún astro del fútbol mundial aceptó el reto de jugar la Olimpiada con chicos Sub-23, como sí lo hicieron cracks en anteriores Juegos. Sin embargo, el astro del Barcelona se atrevió y al principio fue maleteado. Claro, no había sintonía con los jóvenes. Una cosa es jugar con Messi y Suárez al costado. Sin embargo, el genio al final salió de la lámpara y anotó los goles fundamentales que llevaron a su selección a la final y luego a la ansiada medalla de oro. Su llanto, al anotar el penal de oro, fue conmovedor. Esos son los grandes deportistas. No había millones de por medio, pero había gloria, un regalo a un país que sufre una grave crisis moral, económica y futbolística. Neymar le dio un gran ejemplo a esas ‘estrellas’ que le dieron la espalda a sus respectivas selecciones.
SAYONARA RÍO: Inolvidable la ceremonia de clausura de los Juegos. Pero lo alucinante fue cómo, en la pantalla gigante, se veía que Mario Bros, en Tokio, se introducía a un túnel subterráneo que lo iba a llevar, después de recorrer miles de kilómetros atravesando la tierra, al mismísimo estadio ‘Maracaná’ de Río. Viajando a la velocidad del ‘tren bala’, ¡¡Mario Bros apareció en el césped del coloso en plena ceremonia de clausura!! Después de la sorpresa inicial, el famoso personaje de un juego de Nintendo se sacó la máscara, ¡¡Y era el primer ministro japonés!! Increíble. Tokio 2020 promete ser, de seguro, los Juegos del futuro. Apago el televisor.
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