Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un rico plato de tallarines verdes con bisté apanado encima y una jarrita de refresco de carambola heladito. “María, cuánta violencia se vive en muchos hogares, desde peleas, insultos y sumisiones hasta casos de padres abusivos, pegalones y de hijos psicópatas, capaces de matar de la forma más salvaje y sin el menor arrepentimiento. Estuve en , condenados ayer a 20 años de prisión por el asesinato de la empresaria María Rosa Castillo en el 2013.

Ella fue estrangulada y quemada por su hijo adoptivo, que aceptó ser autor del homicidio en complicidad de su enamorada. Tremenda crueldad hacia la mujer que no le dio la vida, pero lo crio como a un hijo. Él no trabajaba, pero derrochaba dinero a manos llenas. En la lectura de sentencia, muchos consideran que se aplicó muy poca pena para este crimen tan salvaje, con alevosía y ensañamiento, pues el asesino hasta quemó el cuerpo. ¿En qué mente puede haber tanta ferocidad con un ser que lo crio?

El destacado médico psiquiatra Carlos Bromley señala que en familias bien constituidas no hay psicópatas. En prevención, nos indica lo siguiente:

Las mentes criminales se forman desde la infancia, en el seno familiar y con influencia de la sociedad. Hay hogares que forman mal a sus hijos al ser muy permisivos, darles todo y no involucrarse en sus problemas.

Reflexione si en su hogar hay ausencia, abandono emocional, falta de comunicación. Hay padres que recién al notar que están perdiendo el control, quieren imponer disciplina, fijar horarios, prevenir excesos. Los chicos se rebelan, acumulan resentimientos, se tornan irritables, violentos y pueden acabar en un parricidio.

El perfil del parricida: Generalmente tiene entre 15 y 25 años de edad y ha sido sobreprotegido, tiene pobre control de sus impulsos. No siempre planifica, pero suele dar antecedentes que se dejan pasar. Ideas o expresiones como ‘Ojalá te mueras’ o ‘No te quiero ver más’.

La conducta antisocial se puede notar desde niños: Si hay crueldad con las mascotas, piromanía y enuresis (no controla la orina o dejó de controlarla). Si tiende a golpear o fastidiar a otros, a mentir, manipular o robar.

Mamá, papá: Dediquen tiempo a sus hijos, reúnanse en familia, no los dejen horas en los videojuegos. ¿Sabe si es víctima o es propiciador del bullying?, ¿sabe si se siente enamorado, dónde viven sus amiguitos y quiénes son sus padres, qué programa de televisión ve?

No sea complaciente. Si hay conductas que no puede corregir, busque ayuda de un psicólogo”. Mi amigo Gary tiene razón. Me voy, cuídense.

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Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un rico plato de tallarines verdes con bisté apanado encima y una jarrita de refresco de carambola heladito. “María, cuánta violencia se vive en muchos hogares, desde peleas, insultos y sumisiones hasta casos de padres abusivos, pegalones y de hijos psicópatas, capaces de matar de la forma más salvaje y sin el menor arrepentimiento. Estuve en , condenados ayer a 20 años de prisión por el asesinato de la empresaria María Rosa Castillo en el 2013.

Ella fue estrangulada y quemada por su hijo adoptivo, que aceptó ser autor del homicidio en complicidad de su enamorada. Tremenda crueldad hacia la mujer que no le dio la vida, pero lo crio como a un hijo. Él no trabajaba, pero derrochaba dinero a manos llenas. En la lectura de sentencia, muchos consideran que se aplicó muy poca pena para este crimen tan salvaje, con alevosía y ensañamiento, pues el asesino hasta quemó el cuerpo. ¿En qué mente puede haber tanta ferocidad con un ser que lo crio?

El destacado médico psiquiatra Carlos Bromley señala que en familias bien constituidas no hay psicópatas. En prevención, nos indica lo siguiente:

Las mentes criminales se forman desde la infancia, en el seno familiar y con influencia de la sociedad. Hay hogares que forman mal a sus hijos al ser muy permisivos, darles todo y no involucrarse en sus problemas.

Reflexione si en su hogar hay ausencia, abandono emocional, falta de comunicación. Hay padres que recién al notar que están perdiendo el control, quieren imponer disciplina, fijar horarios, prevenir excesos. Los chicos se rebelan, acumulan resentimientos, se tornan irritables, violentos y pueden acabar en un parricidio.

El perfil del parricida: Generalmente tiene entre 15 y 25 años de edad y ha sido sobreprotegido, tiene pobre control de sus impulsos. No siempre planifica, pero suele dar antecedentes que se dejan pasar. Ideas o expresiones como ‘Ojalá te mueras’ o ‘No te quiero ver más’.

La conducta antisocial se puede notar desde niños: Si hay crueldad con las mascotas, piromanía y enuresis (no controla la orina o dejó de controlarla). Si tiende a golpear o fastidiar a otros, a mentir, manipular o robar.

Mamá, papá: Dediquen tiempo a sus hijos, reúnanse en familia, no los dejen horas en los videojuegos. ¿Sabe si es víctima o es propiciador del bullying?, ¿sabe si se siente enamorado, dónde viven sus amiguitos y quiénes son sus padres, qué programa de televisión ve?

No sea complaciente. Si hay conductas que no puede corregir, busque ayuda de un psicólogo”. Mi amigo Gary tiene razón. Me voy, cuídense.

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