PPK en el sillón de Pizarro: Su trayectoria vista por ‘El Búho’

Este Búho asistirá mañana a un día histórico para la democracia. Presenciaremos la toma de mando de un nuevo presidente elegido bajo las urnas. Recuerdo que era ‘cachimbo’ universitario cuando asumió Fernando Belaunde Terry, después de doce años de dictadura militar. Allí aparecía PPK como el hombre fuerte del Banco Central de Reserva (BCR). Durante el golpe de 1968, de Juan Velasco Alvarado, a Belaunde lo sacaron de madrugada de Palacio de Gobierno prácticamente en pijamas y lo mandaron al exilio en Argentina.

PPK contó que se quedó, pero con miedo. Es que había participado en una comisión para renegociar la deuda de Perú con acreedores europeos, acompañando al ministro de Economía y Hacienda, Manuel Ulloa, a Londres. Al regreso, Ulloa declaró en su diario ‘Expreso’ que ‘hemos logrado un préstamo importantísimo de millones de dólares para reactivar la economía’. Ulloa también viajó al exilio. Una mañana, unos coroneles buscaron a Kuczynski en su casa.

“Me llevaron donde Velasco y este sacó una pistola y la puso en el escritorio. ‘¿Dónde está la plata?’, me preguntó. ‘¿Qué plata?’, le respondí. ‘Los millones que trajo Ulloa’, me dijo muy serio. Le indique que no sabía nada, que en todo caso iba a averiguar y solo por eso me dejaron ir. Yo sabía que no trajo nada Manuel, que fueron fanfarronadas, porque la oposición en el Congreso estaba bombardeando al Ejecutivo. Me dieron veinticuatro horas para traer el dinero. No pensaba que saldría vivo”.

Inmediatamente PPK se fue en un auto estaba impedido de salir del país y cruzó la frontera con Ecuador en la maletera de un vehículo. Pero su increíble historia comenzó cuando su padre, un médico alemán altruista, Maxime Kuczynski, y su esposa, la profesora francesa-suiza Madeleine Godard, decidieron viajar al Perú. Su padre era un doctor especializado en enfermedades tropicales y quería contribuir a combatirlas. Sabía que en el Perú había un leprosario que ningún médico quería dirigir.

Nunca imaginó que para llegar a Iquitos, en ese tiempo, el viaje demoraba un mes en tren hasta Cerro de Pasco y de allí a través de la polvorosa carretera hasta Tingo María y en trocha hasta Pucallpa, donde se tomaba un barco que demoraba una semana para llegar a Iquitos.

“Mi padre revolucionó la medicina tropical en el Perú. Antes a los leprosos los ponían en jaulas como animales, a pesar que ya no tenían la enfermedad contagiosa. Él mandó destruir las jaulas y les dio un trato digno”. Como el médico alemán se mostró contrario al golpe de Estado del general Odría, fue despedido del leprosario y regresó a la capital a ejercer la medicina en un consultorio chiquito en el Centro de Lima. Pedro Pablo y su hermano Miguel nacieron en la ‘Ciudad de los Reyes’.

PPK estudió en el ‘Markham’ y cuando murió su madre, lo mandaron a un internado en Inglaterra. Gracias a sus excelentes calificaciones ingresó becado a la exclusiva Universidad de Oxford. “Yo tenía más inclinaciones literarias, pero estudié filosofía, economía y política. Sin embargo, antes estudié en el Art College of Music y después flauta y piano en el conservatorio de Suiza”, contó Kuczynski. No por nada, en sus primeras reuniones con mandatarios extranjeros, ha causado una tremenda impresión. Los analistas lo califican de un presidente atípico para un país como el Perú.

Después de haber pasado por el ‘Sillón de Pizarro’ un ‘animal político’ como Alan García, un ‘Cholo de Cabana’, economista de Stanford, que hablaba como gringo, o un Fujimori descendiente de japoneses, que pronunciaba mal el castellano, PPK es políglota, es un virtuoso instrumentista de la flauta y piano a nivel de concertista y es experto en economía. En caso de extraña simbiosis, ha sido alto funcionario del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional y en grandes empresas privadas multinacionales. A partir de mañana será el presidente de todos los peruanos y ha prometido acabar con la inseguridad ciudadana, la pobreza extrema y dotar de servicios básicos de agua, salud y educación pública de calidad a las mayorías del país. Ojalá cumpla el reto. Apago el televisor.

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