Este Búho cree que ante la ola de violencia en el Callao ya perdió su capacidad de asombro. Es una región que está, desde hace meses, en estado de emergencia y, sin embargo, continúan ocurriendo los más espeluznantes asesinatos a manos de sicarios a plena luz del día. Pero lo que ocurrió ayer ya no tiene parangón: en menos de una hora sucedieron dos crímenes a manos de ‘asesinos a sueldo’. A las 7:08 de la mañana, cuando los niños salían para ir al colegio, se produjo el primero. Increíblemente, en plena avenida La Marina, frente a una dependencia militar, en el distrito de La Perla. Dos sicarios en moto sorprendieron a un chofer que hacía taxi colectivo ¡y todavía estaba con pasajeros!, que terminaron en estado de shock. Solo una hora después, en la zona de Puerto Nuevo, fue asesinado un pescador. El fenómeno de la violencia extrema y el sicariato en el Callao se asemeja al que se vivió en Medellín en los años 80, cuando reinaba Pablo Escobar.
Justamente, Netflix emitió hace un año la primera temporada de la excelente miniserie ‘Narcos’, que estelarizaba el recordado actor brasileño Wagner Moura. Sí, el implacable jefe de las fuerzas especiales de la policía en la violenta película brasileña ‘Tropa de élite’. Contrariamente a su anterior papel, ahora tiene el encargo de encarnar al siniestro Pablo Escobar. En la primera temporada, ‘Narcos’ nos muestra el curioso ascenso del ‘Patrón’ desde su humilde recurseo de contrabandista de cigarrillos hasta convertirse en uno de los diez hombres más ricos del mundo.
Logra unificar a los mafiosos más reputados de Medellín, como ‘El mexicano’ Rodríguez Gacha (interpretado por el genial Luis ‘Pachanga’ Guzmán), los hermanos Ochoa y Carlos Lehder, entre otros capos. Pablo Escobar hizo lo que después imitaron en el Callao los sanguinarios miembros de ‘Barrio King’, ‘eliminar a la competencia’. Eso es lo que les prometió a los capos de las otras familias. Eso sí, atribuyéndose la jefatura del grupo.
Cuando los extremistas de izquierda del M-16 se enteraron que varios narcos de Medellín figuraban en la revista ‘Forbes’, como los más ricos del planeta, decidieron secuestrar a la hermana menor de los Ochoa, a la salida de su universidad. Esa fue la oportunidad de Pablo Escobar, quien prometió al flamante cártel ‘reclutar un ejército’, pero no uno regular como los guerrilleros, sino uno de jovencitos de los barrios ubicados en las alturas de Medellín, que no tenían trabajo y que se dedicaban a la microcomercialización de marihuana o hacían robos al menudeo. Los convirtió en sicarios, regalándoles motos para que realicen sus ‘trabajitos’.
Fue él quien patentó esa frase para la historia universal de la infamia: ‘Le voy a mandar la moto’. Lo que significaba que iba a enviar un sicario a matar a alguien. Primero, les ‘mandó la moto’ a los cabecillas del M-16. En pocas semanas murieron casi todos, menos ‘Iván El Terrible’, un profesor de historia, quien aterrado no solo liberó a la hermana de los Ochoa, sino que se presentó en la casa de Escobar con la espada de Simón Bolívar, que un mes antes habían robado del Museo Nacional.
Esa noche le dijo al ‘Patrón’: “Usted no va a parar de asesinarnos, antes que me mande la moto, máteme con la espada del Libertador”. El astuto Pablo Escobar no lo mató, sino le planteó una alianza. Sabía que el Ministerio de Justicia planeaba enjuiciar a todos los miembros del cártel y que los expedientes estaban en unas oficinas del Palacio de Justicia. Por ello financió la sangrienta toma de ese local, que acabó con la muerte de más de cien personas, todo, para que los guerrilleros quemaran los expedientes judiciales de los llamados ‘Extraditables’. Todos estos episodios se vieron en la primera temporada de ‘Narcos’.
Ahora Netflix presentó el primer e impactante tráiler de la segunda temporada de esta esperada serie, titulada ‘A la caza de Escobar’, que retratará la guerra de Pablo Escobar contra el Estado colombiano, ‘el grupo de búsqueda’ y los paramilitares ‘Pepes’, integrado por familiares de las víctimas del ‘Patrón’, que querían cobrar venganza por su propia mano. Incluso colocaron un coche bomba en la casa de Escobar, dejando a su hijita Mercedes casi sorda, y también en la residencia de su madre, todo cuando el capo estaba en la clandestinidad.
El 2 de setiembre se estrenará la esperada segunda temporada con Wagner Moura, como Pablo Escobar; el norteamericano Boyd Holbrook, como el agente de la DEA Steve Murphy, quien narra con voz en off muchos pasajes de la serie y el chileno Pedro Pascal, como su inseparable compañero Javier Peña. Entre la pesadilla que se vivió en Colombia y la ficción de la serie de Netflix no hay diferencias, inclusive a veces, la realidad supera a la ficción. Ojalá que las nuevas autoridades del Ministerio del Interior de nuestro país pongan mano dura contra la delincuencia. Apago el televisor.
Si te interesó lo que acabas de leer, puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter, y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.