Mi amigo el fotógrafo Gary llegó al restaurante por un estofado de res con papas, arvejitas, arroz blanco graneadito y un refresco de cocona frío. “María, hasta hace unos años era bien difícil ver a una mujer en alguna banda de delincuentes. Tan raro era que hasta hoy se sigue recordando a Maritza Rodríguez, ‘La chica dinamita’, quien asaltó decenas de bancos en los años 70 y 80 al lado de Oswaldo Gonzales Morales, ‘Django’. La joven, quien hace años murió de una enfermedad, recibió su apelativo porque en los atracos sostenía en una mano un cartucho de dinamita y en la otra un encendedor, amenazando con volar todo.
Era esposa del asaltante de bancos apodado ‘Pistolita’, socio de ‘Django’, y cuando su marido perdió la vida comenzó a robar con este último y se convirtieron en pareja. La controvertida historia de ambos fue llevada a las pantallas, donde fueron personificados por Melania Urbina y Giovanni Ciccia. Pero hoy todo ha cambiado. Numerosas bandas tienen en sus filas a mujeres, la mayoría jóvenes. No solo son pareja de los asaltantes, ‘marcas’, extorsionadores y asesinos, también participan de forma directa en los crímenes. Es el caso de dos chicas que con sus dos cómplices hombres se metieron a asaltar una agencia del Banco Azteca, en Santa Anita. Mientras una vigilaba la puerta, la otra ordenaba a todos tirarse al piso. Los cuatro fueron capturados por la policía porque el vigilante activó la alarma.
Que cada vez más mujeres crucen la línea y se dediquen a cometer graves delitos en banda es un signo inequívoco de la descomposición de nuestra sociedad. Muchos padres ya no cumplen su rol de guías ni de ejemplo. Simplemente se desentienden. Por eso son un éxito las llamadas fiestas ‘Semáforo’, ‘Arcoiris’, ‘Ruleta sexual’, ‘Candy’ y ahora en verano ‘Moja tu Candy’ y ‘Sin condón’, a las que asisten miles de menores de edad y donde se consume licor en grandes cantidades, drogas y sostienen relaciones sexuales de forma indiscriminada y sin ninguna protección. En estas reuniones, las chiquillas tienen sexo con uno o más varones, la mayoría absolutos desconocidos.
La pregunta es ¿dónde están los padres de todos estos chicos? Hoy innumerables familias perdieron o nunca tuvieron la costumbre de desayunar, cenar o almorzar todos juntos. La mesa tiene importancia fundamental, pues es el lugar donde los padres conversan con los hijos, responden a sus inquietudes y les aconsejan la forma en que deben enfrentar distintas situaciones. En suma, les enseñan la diferencia entre lo bueno y lo malo.
Pero la mesa ha sido reemplazada por la esquina, donde los hijos se reúnen con cualquier tipo de gente que los puede llevar por el mal camino. O también las redes sociales, que trae cosas buenas pero también muchas malas. Hoy es el Día Internacional de la Mujer, así que el abrazo va para esas miles de jovencitas que se queman las pestañas estudiando hasta de madrugada, para las que trabajan de sol a sol en los grifos, en galerías y fábricas, para las madres que chambean duro para educar bien a sus hijos. Todas ellas valen un Perú”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.