Del saque somos carnecita… Empiezo la columna con una grata noticia y para que los deportistas imiten lo bueno, lo sano, lo profesional. Ysrael Zúñiga, que en agosto cumple 40 años y todavía le da a la pelotita en el Melgar, ahorró, se proyectó y está metiendo un señor golazo. Ha empezado a construir un megaproyecto en Mollendo, una urbanización que tendrá supermercado, centro comercial, cine, restaurante, parque, hotel para turistas y otras comodidades de primer nivel. Toda la guita que ganó en el Coventry de Inglaterra, Estudiantes de Argentina, Bursaspor de Turquía, Cruz Azul de México, Universitario, Cristal, Aurich, Bolognesi, Atlético Universidad y Republicana, la fondeó, la encaletó y la invirtió. No se la gastó con carros de lujo, comprando etiquetas azules en el Barranco Bar, ni comprando pasajes a las trampas para llevarlas a Europa ni sponsorizando a las canallas. Ahora su chanchito está gordito y lo reventó. Pensar que otros que jugaron en mejores equipos y ligas están pateando cilindros, latas. No los menciono para no deprimirlos. Sí, señores…
Me pasan la voz que han mandado a la guerra con un tenedor descartable a la ‘Sombra’, quien fichó por los ‘Lobos’ de La Plata que está como el Sport Boys de ‘michi michi’. El zaguero tenía dos ofertas atractivas que llegaron a la gerencia del club norteño: Colón de Santa Fe le ofreció 20 mil dólares mensuales y 200 mil de prima para su drilo. La otra era del Trabzonspor de Turquía que le puso 400 mil euros (promedio de 33 mil de salario) por la temporada fuera de casa, carro y pasajes. Allí hay algo que no me cuadra. ¿Por qué decidieron mandarlo por allá? Huuuummmmm…
Seguimos con los defensas. La única propuesta formal que ha recibido el ‘Mudo’ es de Irán y no atraca irse a ese país porque decapitan a la gente, hay terrucos y encima no se les ve el cacharro a las hembritas. No se desespera porque en el Rímac lo esperan y le dan sus 20 mil mangazos verdes cada 30 días. El otro caso es de Carlos Ascues. El doctor del Wolsfburgo le ha detectado ansiedad porque se enferma cada vez que va a jugar, se le afloja la huacha, le da estrés. Su representante, un gordo chistoso, que es la pantalla de ‘Camilo Sesto’, se lo ha querido llevar a otro lado, pero los directivos no lo sueltan porque lo van a curar. Creen a ciegas en sus condiciones. Lo raro es que en la selección no le pasa eso. Rexuxa… Me voy, soy fuga.
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