Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por sus ricos tallarines rojos con una presa grande de pollo y un plato de papita a la huancaína con huevito duro y aceituna. Para tomar se pidió una jarrita de agua de manzana al tiempo. “María, llegó a la Redacción el gran periodista y marketero ayacuchano, Malcom Mendocha. ‘Gary, en los años 70, como promotor de la disquera ‘El Virrey’, conocí al sonero y querido cómico Pablo Villanueva ‘Melcochita’, el ‘Rey de la improvisación’. Lucía figura atlética y espectacular peinado áfrica look.
Con su primer disco bajo el brazo, lo acompañé a su casa en La Victoria y se franqueó: ‘Malcom, fui mil oficios para llenar la olla. Toca mis brazos con ‘punche’, fui llenador de techos y hasta joyero’.
Pulseando su guitarra entonó ‘Madre’ e inmediatamente algunas lágrimas cayeron en las cuerdas. Sollozando me dijo: ‘Mi viejita me enseñó a tocar guitarra y presagió que esto era lo mío, por eso dejé el colegio para trabajar’.
Un mediodía pasamos por la plaza Manco Cápac y se estremeció viendo la cola de ancianos en el comedor popular. Al toque compró mandarinas, varias manos de plátanos y con humildad los repartió ofreciendo un divertido show callejero.
Nunca lo vi ebrio, ni apagado. Alguna vez despejé una duda: ‘Pablo, ¿quién te puso en el camino de la fama? Contestó: ‘Augustito Ferrando me descubrió tocando timbales en ‘La Peña’. Y por ausencia de un consagrado, salté a la tarima imitando a Daniel Santos. El público se endulzó con mi gracia. Por eso me bautizó como ‘Melcochita’.
Por su ‘chispa’ fue el ¡primer latino invitado! al famoso programa de David Letterman, por la cadena NBC y reconocido como el ¡Steve Martin del Perú!Le pregunté al hombre: ‘Cantaste con las estrellas de la Fania, pero ¿a quién adoraste? Y dijo: ‘A Celia Cruz. Después de actuar en teatros bravos de Nueva York, me ¡invitó a su residencia! por su cumpleaños y cantarles a sus íntimos amigos’.
Sus ‘célebres’ dichos como: ‘¡No vayan!’ le dieron fama y fortuna. Pensar que su primer ‘bolito’ fue de 30 soles.
No resistí y le consulté: ‘¿Dónde está tu fuente de inspiración? Y me confesó: ‘Frecuento las ‘chicherías’ piuranas, ahí fermenta la inocencia del fino humor, después le pongo salsa y pimienta’. Luego, vino la pregunta inevitable: ‘¿Te preocupa la vejez?’, y me respondió: ‘No. Además, la cara cuanto más vieja, es más chistosa’. Y nos doblamos de la risa”. Pucha, ese señor Malcom siempre con grandes personalidades de nuestro país. Me voy, cuídense.
Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por sus ricos tallarines rojos con una presa grande de pollo y un plato de papita a la huancaína con huevito duro y aceituna. Para tomar se pidió una jarrita de agua de manzana al tiempo. “María, llegó a la Redacción el gran periodista y marketero ayacuchano, Malcom Mendocha. ‘Gary, en los años 70, como promotor de la disquera ‘El Virrey’, conocí al sonero y querido cómico Pablo Villanueva ‘Melcochita’, el ‘Rey de la improvisación’. Lucía figura atlética y espectacular peinado áfrica look.
Con su primer disco bajo el brazo, lo acompañé a su casa en La Victoria y se franqueó: ‘Malcom, fui mil oficios para llenar la olla. Toca mis brazos con ‘punche’, fui llenador de techos y hasta joyero’.
Pulseando su guitarra entonó ‘Madre’ e inmediatamente algunas lágrimas cayeron en las cuerdas. Sollozando me dijo: ‘Mi viejita me enseñó a tocar guitarra y presagió que esto era lo mío, por eso dejé el colegio para trabajar’.
Un mediodía pasamos por la plaza Manco Cápac y se estremeció viendo la cola de ancianos en el comedor popular. Al toque compró mandarinas, varias manos de plátanos y con humildad los repartió ofreciendo un divertido show callejero.
Nunca lo vi ebrio, ni apagado. Alguna vez despejé una duda: ‘Pablo, ¿quién te puso en el camino de la fama? Contestó: ‘Augustito Ferrando me descubrió tocando timbales en ‘La Peña’. Y por ausencia de un consagrado, salté a la tarima imitando a Daniel Santos. El público se endulzó con mi gracia. Por eso me bautizó como ‘Melcochita’.
Por su ‘chispa’ fue el ¡primer latino invitado! al famoso programa de David Letterman, por la cadena NBC y reconocido como el ¡Steve Martin del Perú!Le pregunté al hombre: ‘Cantaste con las estrellas de la Fania, pero ¿a quién adoraste? Y dijo: ‘A Celia Cruz. Después de actuar en teatros bravos de Nueva York, me ¡invitó a su residencia! por su cumpleaños y cantarles a sus íntimos amigos’.
Sus ‘célebres’ dichos como: ‘¡No vayan!’ le dieron fama y fortuna. Pensar que su primer ‘bolito’ fue de 30 soles.
No resistí y le consulté: ‘¿Dónde está tu fuente de inspiración? Y me confesó: ‘Frecuento las ‘chicherías’ piuranas, ahí fermenta la inocencia del fino humor, después le pongo salsa y pimienta’. Luego, vino la pregunta inevitable: ‘¿Te preocupa la vejez?’, y me respondió: ‘No. Además, la cara cuanto más vieja, es más chistosa’. Y nos doblamos de la risa”. Pucha, ese señor Malcom siempre con grandes personalidades de nuestro país. Me voy, cuídense.