Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un rico mondonguito a la italiana con ajicito molido y una jarrita de agua de cebada para bajar la grasita.

“María, desde hace tiempo, el nivel de la televisión peruana está cada día peor. Todo por el bendito rating. Algunos programas parece que compitieran por ver quién da los contenidos más sórdidos, sucios y escabrosos. Desde hace unos días se viene promocionando una entrevista a , cuyos adelantos pasan desde la mañana y, francamente es un exceso, pues lo ven niños y adolescentes que pensarán que son cosas normales.

¿No hay personas encargadas de cuidar los contenidos en horario de protección al menor? Es que se difunden a toda hora preguntas muy íntimas y se cortan las partes (solo en el spot) en que se menciona a terceras personas, como ‘Malú, ¿hiciste un trío con… y una amiga?’, ‘¿Te acostaste con…?’, ‘¿Has consumido…?’, ‘¿Pensaste mandar a matar a la modelo…?’

Malú Costa es uno de los personajes más controvertidos de nuestra farándula. En el 2004 se vio involucrada en un escándalo, al ser grabada en el automóvil del futbolista Aldo Olcese en una comprometedora situación. Al defenderse, ella dijo después, ¡¡intentando bromear!!, que ‘se me cayó el arete’ y por eso lo estaba buscando entre las piernas del futbolista de Alianza Lima. Por eso le viene el feo apodo de ‘Mamalú’.

Pero el pasaje más terrible de su vida le ocurrió un año después, cuando fue detenida con su novio apodado ‘Seven’ por posesión de casi 3 kilos de marihuana y 40 pastillas de Éxtasis. Esas malditas drogas que destruyen a miles de jóvenes tras convertirlos en adictos. Como consecuencia, Malú Costa fue implicada en una red internacional de traficantes de drogas, condenada a ocho años de prisión y luego recluida en el penal ‘Santa Mónica’, donde estuvo encerrada cerca de tres años.

Tras salir libre por increíbles beneficios penitenciarios eran evidentes sus problemas con el alcohol y las drogas, pues lucía en penoso estado y hasta mostraba el calzón en los shows folclóricos y cumbiamberos en los que era contratada para animar.

Después Malú Costa aseguró que tenía controlado su problema con el alcohol, pero en mayo del año pasado, durante un concierto de reggaeton, hizo un papelón al tomar a pico de una botella de whisky e intentar subir al escenario, del que fue retirada a la fuerza por la seguridad. ¡Lamentable!

Evidentemente, Malú Costa se presenta en el programa por ganar dinero. ¿Pero realmente vale la pena? Ella tiene una hija que ya está grandecita. ¿Qué ejemplo le está dando, acaso no la expone a las burlas e insultos de amiguitos y hasta de adultos cobardes? Y todo esto ocurre, precisamente, ¡¡en la víspera del Día de la Madre!! Pobre futuro le espera a la menor con esa mamá. Ahora más que nunca los padres deben hablar con sus hijos e hijas estudiantes y explicarles qué clase de gente es la que se sienta a contar sus miserias”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.

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