Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un sudadito de pescado con arroz blanco y rocotito en rodajas, luego de un fin de semana agotador. “María, las confesiones de la controvertida en televisión, sobre su vida privada, pusieron los pelos de punta a más de un padre de familia. El relato de sus supuestas experiencias sexuales con Angie Jibaja y luego con una interna en el penal ‘Santa Mónica’, así como el trío sexual que hizo con el actor César Ritter y otra chica, dejaron pasmados a los televidentes. Pero eso era solo el comienzo.

Cuando se le preguntó a Malú Costa si había consumido marihuana, uno de sus invitados apretó el botón rojo que la salvaba de responder. Un sinsentido para alguien que ha esnifado cocaína y que tuvo que admitirlo pocos minutos después. Es más, relató con cierto orgullo que había sido invitada a fiestas exclusivas organizadas por millonarios, en las que la cocaína era colocada en grandes bandejas de plata a la vista de todos, para que los asistentes la aspiren a placer, las veces que lo deseen. Contó que ella, por supuesto, la consumía sin cargos de conciencia. “La mujer puede hacer lo que sea, hasta vender su cuerpo” por la cocaína, advirtió.

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Malú Costa recordó que cuando estaba presa, se aburría mortalmente porque ‘allí no había drogas ni alcohol’. Y que, desesperada, llamó por teléfono a una amiga para que le mande algo ‘especial’. La amiga, finalmente, le llevó unos brownies con marihuana. ‘Es un amor’, dijo enternecida sobre esa amiga.También relató, entre otras muchas experiencias, que juergueaba hasta tres días sin parar y que había sido extorsionada con videos íntimos, pues ella se grababa ‘porque me gusta verme’ en pleno acto sexual.

No tengo dudas de que muchísima gente escuchó con atención todo lo que decía Malú Costa. Es el morbo de enterarse de las cosas más sórdidas de los demás. Costa ganó el premio máximo de 50 mil soles, pero está claro que cada vez empeoran los contenidos de los programas de la televisión peruana. ¿Qué ejemplo le da Malú Costa a su pobre hija con estas confesiones? ¿Qué ejemplo le da a todos los adolescentes que ven estas inmundicias por televisión?

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Muchos menores creerán que comportamientos como este son normales y se pueden ver tentados a hacer lo mismo ante la primera oportunidad. Una vida tóxica como la de Malú Costa provee de material en este país a líderes religiosos radicales como el criticado pastor Alberto Santana, quien dice que estas cosas son ‘aberraciones’ y que ‘del homosexualismo ha salido la peste rosa, ha salido el Sida, han salido distintas enfermedades de transmisión sexual’.

Repito, los padres deben hablar mucho con sus hijos, darles amor a montones y poner disciplina, pero sin abusos. Si en un hogar falta disciplina, los hijos luego harán lo que les dé la gana, sus vidas no tendrán límites y el resultado es un producto como Malú Costa. Triste su vida y pobre su familia”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.

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