Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante en busca de su espectacular plato de arroz con mariscos a lo macho y una jarrita de chicha morada al tiempo. “María, a la Redacción llegó el gran periodista y marketero ayacuchano Malcolm Mendocha. ‘Gary, en los años noventa conocí en México a , hermosa actriz que encarnó a ‘Colorina’, la bella ‘dama de la noche’ que se enamoró de un magnate, en la telenovela que paralizó a millones de televidentes.

Su primer esposo y mánager, Pedro Torres, coordinó el ansiado encuentro: ‘Dice Lucía Méndez que serás invitado de honor en la cena-show ‘Noches de cabaret’. Y acudí asombrado al majestuoso ‘Teatro Blanquita’, donde una multitud esperaba a la ‘Señora Tentación’. Compartí la mesa con el presidente de Televisa. Hasta que apareció en el fantástico escenario Lucía, con plumas y lentejuelas, saltaron mis ojos.

Con derroche de sensualidad, Lucía Méndez dejaba ver su infartante cadera. Y su melodiosa voz encandilaba al compás de ‘Corazón de piedra’. Antes de finalizar paró a sus mariachis y exclamó: ‘Esta ranchera va para mí ‘cuate’, el cronista Malcom Mendocha, por el cariño a la bendita tierra Inca, Perú’. Entonando ‘El Rey’, me puso un inmenso sombrero charro y quedé extasiado.

Luego, en el camarín le pregunté a Lucía Méndez por su fascinante personaje y replicó: ‘¡Híjole! Dejemos de platicar. Vamos a recrear una escena. ¡Ándale, apapáchame!’. Entonces, hice del galán ‘Gustavo Adolfo’. Cuando me abrazó y estampó un beso, me temblaron las piernas. Y nos matamos de la risa. Al comentarle que había entrevistado al genial ‘Cantinflas’, le brillaron los ojos y confesó: ‘Guardo inolvidables recuerdos, durante el rodaje en la película ‘El ministro y yo’’.

Después, la recibí con reverencia en el hotel ‘Sheraton’, obsequiándole un lindo retablo ayacuchano. Despejé una intriga y evocó: ‘Me hice un retoque en la nariz, para tener el rostro angelical de mi madre Martha’. Su único hijo, Pedro Antonio Jr., trabaja con ella.

Con dimensión humana, Lucía Méndez es vocera en la Reforma Migratoria en Estados Unidos y entregada a su fundación a beneficio de niños sordos. Vi un avance del remake de la telenovela, versión nacional, con la talentosa Milett Figueroa y quedé cautivado por su alucinante parecido físico a ‘Colorina’, que vive del pecado’”. Pucha, ese señor Mendocha conoce a grandes artistas. Me voy, cuídense.

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