Este Búho ve cómo se calienta el ambiente para la entrega de los premios Oscar 2015. Varias películas candidatas están en la cartelera peruana y nos dan la posibilidad de no ser ‘convidados de piedra’ en la ceremonia, pues nos permiten tener un criterio sobre las cintas nominadas. Me toca comentar ‘The revenant’ (‘El Renacido’, 2015) dirigida por nuestro conocido, el mexicano Alejandro González Iñárritu, quien nos deslumbró hace un montón de años con esa joyita de ópera prima: ‘Amores perros’ (2000), que le sirvió para que Hollywood lo engullera sin hacerle perder, en lo fundamental, lo desgarrador de su cine. El filme viene acaparando los premios alternativos a la academia: Globos de Oro, BAFTA británico y el de la Asociación de Críticos. Siempre el tándem: mejor película, mejor director (González Iñárritu) y mejor actor (Leonardo DiCaprio). Además, en los Oscar tiene nueve nominaciones más, es decir, doce en total.
El filme se basa en una historia real, la de Hugh Glass, un legendario explorador y cazador cuya vida fue tan azarosa que se hicieron varios libros de ella. Como el de Michael Punke, del que el director toma la historia. En pleno corazón de la América salvaje del siglo XIX, en territorios que acaban de ser vendidos por el emperador Napoleón de Francia a los Estados Unidos del presidente Thomas Jefferson (las actuales Dakota, Kansas, Missouri y algo de Texas, entre otros territorios) campean brigadas de cazadores reclutados por compañías exportadoras de pieles de castor para Europa, que enganchan a mercenarios e indios, quienes se enfrentan en luchas a muerte por la preciada carga, con pandillas de franceses rebeldes, feroces guerreros sioux y fieras salvajes. La cinta transcurre en un territorio hermoso, pero mortal. Entre montañas nevadas, ríos cristalinos, rápidos y cascadas, Hugh Glass cimenta su leyenda.
Reclutado a la fuerza por piratas, escapa y termina viviendo con los indios, pero lo adoptan y hasta le dan una esposa con la que tiene un hijo. De vuelta a la civilización, es enrolado por una compañía por ser el mejor explorador de la región. Después de escapar de una sangrienta emboscada de los indios, que deja a su brigada diezmada, se aleja de su campamento para buscar una ruta de escape, pero es atacado por una osa parda gigantesca. La lucha es feroz, desgarradora, con imágenes que hieren la susceptibilidad del espectador. Pero Glass vuelve a nacer después de esa épica batalla, en la que la osa termina muerta. Rescatado moribundo, el capitán lo deja con su hijo y dos tramperos para que lo cuiden hasta que muera y lo entierren. Uno de ellos, John Fitzgerald (impecable Tom Hardy) intenta asfixiar a Glass para ‘acabar con su sufrimiento’ y así poder irse. Pero lo descubre el hijo de Glass, a quien Fitzgerald acuchilla y mata delante del moribundo.
El asesino abandona a Glass convencido que también morirá, sin sospechar que se recuperará de forma milagrosa para vengarse. Hasta aquí el argumento. Leonardo Dicaprio se mete en el papel de un Glass atrapado en sus demonios internos, como la muerte de su esposa, de su hijo y su lucha contra la muerte. La película no solo es una alucinante pelea entre un humano y un oso. El actor logra colocarnos en la curtida piel del mítico Glass. ¿Qué más debe demostrar Leo para que le entreguen el Oscar? Es verdad, las veces que hizo los mayores merecimientos, se encontró con tres rivales durísimos. Nominado por ‘El aviador’ (2004) se llevó la estatuilla Jamie Foxx por ‘Ray’. Candidato por ‘Diamante de sangre’ (2006), ganó Forest Whitaker por ‘El último rey de Escocia’, y su extraordinaria caracterización en ‘El lobo de Wall Street’ (2014) sucumbió ante el trabajazo de Matthew McConaughey en ‘Dallas buyers club’. Esta debe ser su oportunidad. Que ‘renazca’ con una estatuilla harto merecida. Apago el televisor.