Jugadores en San Valentín
Jugadores en San Valentín

Del saque somos carnecita… Día del amor, de los fieles, de los tramposos, los apiolados. Día de los actores y actrices. También de los partidores. San Valentín encierra todo eso. Yo respeto a los que son leales y no engañan a sus parejas. A ellos les acepto que sean románticos. Pero no me caen los hipócritas, los que lloran, se arrodillan, llevan flores, chocolates y se la pasan tirando maicito a todo el mundo. A esos le doy con la coba. Como también a las chicas que besan a su chico y piensan en otro. Yo valoro a mi negrita que nunca se quejó cuando dormíamos en un colchón en el piso, ni cuando tuvo que comer arroz con atún y sin limón.

La mujer debe ser un soporte, un apoyo, una compañera, una amiga y no una carga, un problema, un dolor de cabeza, un cacho. Porque a veces cuando falta la plata, algunas dudan y otras arrancan. Solo el sentimiento puro soporta las tormentas. Sí, señores… Ya me contaron que un técnico de harto floro está perdidamente enamorado de una veinteañera de Miraflores. Le regala diez entradas para cada partido que su equipo juega de local y, encima, como es amable, le ha obsequiado un iPod. Lo que me llama la atención es que es serio en la chamba. Pero coqueto en las calles. Ella no le cuenta que en la universidad tiene un amiguito cariñoso. Ojalá que la cuadre, así como se puso bravo con uno en la banca. Huuuuummmmm… Por si acaso, han formado una empresa entre ‘Sotana’ y un ‘Matador’ de los 90.

Van a manejar jugadores, técnicos y todo lo que tenga que ver con la pelotita. Lo raro es que no está a nombre ni del que vive en Perú ni del que vive en Argentina. Es decir, la cosa está media turbia. Ese par es más chueco que Marcos Calderón. Te meten los colmillos donde pueden. Son chupasangres al mango. Qué feo… El ‘charrúa’ que anda en un club grande de pocos hinchas regresó a las andadas con una flaquita que camina por Jesús María, por el Círculo Militar. Cuando estaba en La Victoria le iba a la muchacha, ahora recayó. La carne te hace pecar así no quieras. El instinto animal no se puede controlar. Nooooo… Me voy, soy fuga.

Del saque somos carnecita… Día del amor, de los fieles, de los tramposos, los apiolados. Día de los actores y actrices. También de los partidores. San Valentín encierra todo eso. Yo respeto a los que son leales y no engañan a sus parejas. A ellos les acepto que sean románticos. Pero no me caen los hipócritas, los que lloran, se arrodillan, llevan flores, chocolates y se la pasan tirando maicito a todo el mundo. A esos le doy con la coba. Como también a las chicas que besan a su chico y piensan en otro. Yo valoro a mi negrita que nunca se quejó cuando dormíamos en un colchón en el piso, ni cuando tuvo que comer arroz con atún y sin limón.

La mujer debe ser un soporte, un apoyo, una compañera, una amiga y no una carga, un problema, un dolor de cabeza, un cacho. Porque a veces cuando falta la plata, algunas dudan y otras arrancan. Solo el sentimiento puro soporta las tormentas. Sí, señores… Ya me contaron que un técnico de harto floro está perdidamente enamorado de una veinteañera de Miraflores. Le regala diez entradas para cada partido que su equipo juega de local y, encima, como es amable, le ha obsequiado un iPod. Lo que me llama la atención es que es serio en la chamba. Pero coqueto en las calles. Ella no le cuenta que en la universidad tiene un amiguito cariñoso. Ojalá que la cuadre, así como se puso bravo con uno en la banca. Huuuuummmmm… Por si acaso, han formado una empresa entre ‘Sotana’ y un ‘Matador’ de los 90.

Van a manejar jugadores, técnicos y todo lo que tenga que ver con la pelotita. Lo raro es que no está a nombre ni del que vive en Perú ni del que vive en Argentina. Es decir, la cosa está media turbia. Ese par es más chueco que Marcos Calderón. Te meten los colmillos donde pueden. Son chupasangres al mango. Qué feo… El ‘charrúa’ que anda en un club grande de pocos hinchas regresó a las andadas con una flaquita que camina por Jesús María, por el Círculo Militar. Cuando estaba en La Victoria le iba a la muchacha, ahora recayó. La carne te hace pecar así no quieras. El instinto animal no se puede controlar. Nooooo… Me voy, soy fuga.

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