Del saque somos carnecita… Muchachos, inviertan su dinerito, denle vuelta. O por último ahorren todo lo que puedan. Hay un pelotero que jugó en las mejores ligas del mundo que una vez al mes prepara frejolada, pollada o parrillada para engordar un poquito el sobre de fin de mes, cuando antes manejaba carros de 50 mil cocos para arriba. De las mejores marcas y de colores llamativos. Esta es una lección de vida. Imiten al chiquillo Corzo, que ya tiene como cuatro depas y en zonas fichas. Pero su mejor tesoro es que estudia Administración en la universidad. Ese chico no va a manguear ni poner su cara de gil cuando se retire. Curuju…
Les cuento la segunda parte de ese amorío de moda en la casa de San Luis. El dos trajo a la muchachita de provincia, le dio chamba y la ha producido. Ahora se ha laceado y anda bien al tinte. Con mejor ropero, cartera y sandalias en este verano. El hombre está invirtiendo, porque le gusta la chamaquita que es agraciadita. Lo que pasa es que su realidad es taco 5 para abajo y ni en sueños pensó que le podía pintar un cuerito así. Y que no se arañen, porque es el chisme del almuerzo y lonche en las oficinas y pasadizos. Ayayayayay…
Los grandes clubes de Europa hacen sus pretemporada en las montañas. Aquí antes eran en los cerros de Ventanilla, en la arena. Por eso Chumpitaz, ‘Panadero’, Uribe, La Rosa, Sotil, Oblitas y otros bravos tenían unas yucazas, una masa muscular de un verdadero pelotero. Los defensas rebotaban cada que iban a ajustarlos. En los últimos tiempos llegaron preparadores físicos con el tango que esos trabajos también se podían hacer en la cancha. Y los resultados son Reimond Manco, Wally Sánchez, Junior Ross, Ruidíaz y otros ‘mondadientes’ que dan pena chocarlos. Sus muslos parecen mi brazo, sus canillitas son de galleta. No sean malos. Y no va a ser… Me voy, soy fuga.
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Del saque somos carnecita… Muchachos, inviertan su dinerito, denle vuelta. O por último ahorren todo lo que puedan. Hay un pelotero que jugó en las mejores ligas del mundo que una vez al mes prepara frejolada, pollada o parrillada para engordar un poquito el sobre de fin de mes, cuando antes manejaba carros de 50 mil cocos para arriba. De las mejores marcas y de colores llamativos. Esta es una lección de vida. Imiten al chiquillo Corzo, que ya tiene como cuatro depas y en zonas fichas. Pero su mejor tesoro es que estudia Administración en la universidad. Ese chico no va a manguear ni poner su cara de gil cuando se retire. Curuju…
Les cuento la segunda parte de ese amorío de moda en la casa de San Luis. El dos trajo a la muchachita de provincia, le dio chamba y la ha producido. Ahora se ha laceado y anda bien al tinte. Con mejor ropero, cartera y sandalias en este verano. El hombre está invirtiendo, porque le gusta la chamaquita que es agraciadita. Lo que pasa es que su realidad es taco 5 para abajo y ni en sueños pensó que le podía pintar un cuerito así. Y que no se arañen, porque es el chisme del almuerzo y lonche en las oficinas y pasadizos. Ayayayayay…
Los grandes clubes de Europa hacen sus pretemporada en las montañas. Aquí antes eran en los cerros de Ventanilla, en la arena. Por eso Chumpitaz, ‘Panadero’, Uribe, La Rosa, Sotil, Oblitas y otros bravos tenían unas yucazas, una masa muscular de un verdadero pelotero. Los defensas rebotaban cada que iban a ajustarlos. En los últimos tiempos llegaron preparadores físicos con el tango que esos trabajos también se podían hacer en la cancha. Y los resultados son Reimond Manco, Wally Sánchez, Junior Ross, Ruidíaz y otros ‘mondadientes’ que dan pena chocarlos. Sus muslos parecen mi brazo, sus canillitas son de galleta. No sean malos. Y no va a ser… Me voy, soy fuga.
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