La herencia de Ollanta humala

Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un tiradito de cojinova y una jalea de mariscos y pescado con cremita, rocoto, salsa criolla y una jarra de limonada frozen. “María, me pregunto en qué clase de país se ha convertido el Perú que un hombre que retira seis mil soles del banco, para invertirlos en su negocio, es asaltado en la calle a plena luz del día y baleado sin compasión, hasta el punto que los médicos tienen que amputarle la pierna herida. Todos los días hay asesinados por sicarios, ‘marcas’ y extorsionadores.

Vivimos tiempos en los que ya no puedes salir a comer con la familia, ir al gimnasio, a una notaría, a un juzgado, al cine, al supermercado o a cualquier otro lugar que se te ocurra sin correr el riesgo de ser asaltado y muerto a balazos. Los criminales no tienen ningún respeto por la policía. Esta es la herencia que nos deja Ollanta Humala, alguien que se convirtió en presidente del Perú gracias a los votos de miles de peruanos que creyeron ver en él, por ser un militar, la solución al grave problema de la inseguridad ciudadana. Pero fue una tremenda equivocación, porque el mandatario fracasó de forma clamorosa. La delincuencia está mucho peor que cuando tomó el mando, en julio del 2011.

Para derrotar a los criminales se necesita, primero que nada, de decisión política. Solo así se podrá combatir a la corrupción en la Policía, Ministerio Público y Poder Judicial, así como en las prisiones que, hoy en día, son controladas por los delincuentes más ‘rankeados’, quienes extorsionan y mandan a matar a sus víctimas en la calle. ¿Este gobierno mostró decisión política? Claro que no, y ya está a punto de terminar. Así que solo resta esperar a que el próximo régimen muestre mano dura y coraje para enfrentar la crisis de inseguridad.

Sin embargo, tengo mis dudas respecto a algunos candidatos que muestran debilidad de carácter, porque un día dicen algo y, dos horas después, cambian de opinión de forma radical, ya que alguien les mete presión. Encima, ignoran las preocupaciones del pueblo, porque más andan concentrados en aprobar los matrimonios gay que en poner tras las rejas a los asesinos. Así que si esta clase de políticos salen elegidos, seguiremos cuesta abajo como hasta ahora. ¿Cuál será el candidato con la suficiente inteligencia para no ningunear el tema de la inseguridad ciudadana, y que tenga los pantalones para hacer los cambios necesarios? Los peruanos debemos meditar bien nuestro voto y no dárselo a cualquiera, porque de eso depende nuestro futuro y el de nuestros hijos”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.