El fotógrafo Gary llegó al restaurante por sus ricos tallarines rojos con su presa de pollo, parte pierna, y encima su papita a la huancaína. “María, llegó a la Redacción, mi amigo, el gran periodista y marketero ayacuchano, Malcom Mendocha. ‘Gary, tengo la fortuna de conservar una bonita amistad con los hijos del pueblo: Héctor Chumpitaz, ‘El capitán de América’, y Teófilo Cubillas, quienes hicieron palpitar mi corazón con sus asombrosas historias con la sagrada ‘blanquirroja’ y los clubes de sus amores.
Fueron duros los inicios del defensa cañetano. Muy jovencito, Héctor Chumpitaz tuvo que trabajar en la ‘Chancadora de Collique’, extrayendo enormes rocas. Aun así, tenía todo el fútbol en su cuerpo, disparando ‘cañonazos’ en los ‘11 Amigos de Comas’, hasta convertirse en el ¡defensor más goleador de Sudamérica!
Mientras que Teófilo Cubillas nació en Puente Piedra, dotado de técnica exquisita. Con el equipo de su barrio, ‘Huracán Boys’, goleó a los juveniles de Alianza Lima, que lo adoptó, hasta ser el máximo ídolo ‘blanquiazul’.
Ya bicampeón en Matute, Teófilo Cubillas me visitó en Sono Radio, en compañía del ‘Patrón’ José Velásquez y el ‘Chiquillo’ Duarte, pidiéndome donación de discos con villancicos. Entendí su dimensión humana y con mi alma crema, los atendí por la Navidad del Niño Aliancista.
Viendo en la Videna una hermosa galería de camisetas, trofeos y fotos, como la de ‘México 70’, recordé la camiseta roja alterna, con la que le ganamos a Bulgaria, con golazos de la dupla histórica. Precisamente, con esta divisa, se juntaron para jugar un partido en San Miguel a beneficio de niños pobres, ¡regalando juguetes y víveres!, ante una bulliciosa barra vecinal.
Las madres de familia nos sorprendieron con fuentes de cebiches y baldes con chichita morada. Entonces, Teófilo Cubillas le alcanzó un tenedor a Héctor Chumpitaz y le dijo: ‘Sírvase usted primero mi ‘capi’’.
El subcampeón de la Copa Libertadores, con la chompa de la ‘U’, y el astro victoriano, según la FIFA, fueron considerados entre los mejores jugadores del siglo XX. Ambos fueron ajenos a los escándalos. Nunca los vimos con licor, ni cigarros en la mano. Así levantaron gloriosamente la ‘Copa América 75’.
Ahora, en las Eliminatorias mundialistas, nos abrazamos en el Estadio Nacional. Héctor Chumpitaz, acompañado de su adorada esposa María Esther y Teófilo Cubillas, dando cátedra frente a cámaras. La gran dupla viven en la memoria popular. ¡Cuenta conmigo Perú!’”. Pucha, el señor Malcom siempre junto a personas que marcaron nuestras vidas y nos llenaron de alegrías. Me voy, cuídense.