Del saque somos carnecita… La gran diferencia de la y está en el comando técnico. El ‘Abuelo terrible’, el ‘Puma’ y ‘Manzanita’ se llevan bien, de mil maravillas. La ‘Mosca’ y ‘Cayo’ se dan con la coba, se mastican y cada vez que pueden, se apuñalan. El asistente busca serruchar al entrenador. La tabla lo dice todo. El Roberto blanquito hace reír a sus jugadores, mientras el Roberto morochito les malogra el hígado. El crema le dice a Cuba: “Tu novia está bonita, preséntame una amiga”, en plena charla y todos se relajan. En cambio, cuando el blanquiazul empieza con su floro, todos bostezan. Así es nuestro querido fútbol. Cuando los jugadores van al exterior, se alinean, bajan de peso, duermen temprano y no trampean, pero aquí quieren hacer la camita y dominar los vestuarios. Estamos todos locos…

Me pasan la voz que cuando el ‘Trompetista’ se divorció, le dejó tres palos verdes y una casa a su señora. Ella, una persona preparada, supo invertir y se proyectó para el futuro. Ha cuidado los intereses y frijoles de sus hijos. Dizque hoy tiene una cadena de Spa de lujo y atiende a la alta sociedad de Grecia. Se codea con esos ‘misios’ en un nivel de yates, aviones privados y mansiones en las islas. Se lleva bien con el papá de sus hijos y hasta lo invita para que vaya a visitarlos. Vale…

Ayer, en el Jockey Plaza, hubo una feria de un banco limeño. Lo vimos a ‘Acasexo’ tomando foto a los carros y preguntando precios. Hizo la finta porque no tenía ni para el Soat. Las canallitas de medio pelo de Santa Rosa y Mirones lo han dejado en la lona. Solo tiene para lo justo y no derrochar plata como un extranjero histórico que ha ahorrado más de 100 palos de euros porque jugó en grandes clubes del mundo y dio la hora con sus negocios y caballos. A su ma’re…

Todo se sabe. Hay un ‘9’, reconocido antipático, que está trampeando con una chica de Los Paujiles, en San Isidro. Cuentan que su gancho con las mujeres es su narizota y su ‘carisma’. La pega de buenito, comprensivo, caritativo, detallista y caballerito. El perfil de un tramposo fulero. Esos son los peores porque siempre terminan mal y haciendo daño. Ayayayayay… Me voy, soy fuga.

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