Del saque somos carnecita… La verídica que reniego cuando el hombre se deja mandonear o condicionar por la mujer. Allí es donde pierde por goleada y está a un paso de convertirse en un ‘gatito’. Si no tiene carácter de enamorado, de esposo lo tratarán como una zapatilla con hueco. Me cuentan que el ‘Chemo de los pobres’ se reconcilió con su flaquita. Y la condición para que vuelvan es que no se vaya a jugar a provincia. Que se quede en Lima o nada. Mejor dicho que siga organizando eventos, cargando parlantes y repartiendo volantes. Por un lado es bueno, porque le da paso a los nuevos valores en la pelotita, pero la firme es que la mujer, si lo ama, tiene que seguirlo a un cerro o cabaña. Y no va cher…
Me pasan la voz que un español completito, jefe de menores de un club de Primera, salía de entrenar y chocó el carro que le da el club. Vino la gente del seguro en una moto para auxiliarlo y tomar apuntes del accidente. Siguió todas las instrucciones al pie de la letra, pero cuando le pidieron ir al dosaje etílico hizo la de Michael Jackson. Sacó la cola en one. Dos cositas: Fue de boleto o se maquilló la ñata. El gusano le come las tripas. Hummm…
Por siaca, hay un club del norte que le aplica el abuso a la juventud. Los chibolos pagan 100 soles mensuales y 2 por derecho de cancha cada vez que entrenan. Lo peor es que cuando se lesionan los dejan tirados como cualquier trapo. Y hay 60 chamacos por categoría. Pero sí le abren el caño al ‘Poste que mastica chicle’, que cobra 10 mil cocos de salario por dirigir a la reserva que el año pasado quedó penúltima. Provecho…
Hay un zambito con ‘áfrica look’ que lo ven caminando seguido por el mercado de la avenida Perú, en San Martín de Porres. Unos dicen que antes vivió por la zona y por eso baja a visitar a sus ‘causas’. Otros aseguran que patrulla a una mesera de ‘La Choza’ de Los Olivos. Después se descarta con su ‘patrona’ en los conciertos para pegarla de sanito. Los carita de mosca muerta son los más siniestritos. Curuju… Me voy, soy fuga.
Del saque somos carnecita… La verídica que reniego cuando el hombre se deja mandonear o condicionar por la mujer. Allí es donde pierde por goleada y está a un paso de convertirse en un ‘gatito’. Si no tiene carácter de enamorado, de esposo lo tratarán como una zapatilla con hueco. Me cuentan que el ‘Chemo de los pobres’ se reconcilió con su flaquita. Y la condición para que vuelvan es que no se vaya a jugar a provincia. Que se quede en Lima o nada. Mejor dicho que siga organizando eventos, cargando parlantes y repartiendo volantes. Por un lado es bueno, porque le da paso a los nuevos valores en la pelotita, pero la firme es que la mujer, si lo ama, tiene que seguirlo a un cerro o cabaña. Y no va cher…
Me pasan la voz que un español completito, jefe de menores de un club de Primera, salía de entrenar y chocó el carro que le da el club. Vino la gente del seguro en una moto para auxiliarlo y tomar apuntes del accidente. Siguió todas las instrucciones al pie de la letra, pero cuando le pidieron ir al dosaje etílico hizo la de Michael Jackson. Sacó la cola en one. Dos cositas: Fue de boleto o se maquilló la ñata. El gusano le come las tripas. Hummm…
Por siaca, hay un club del norte que le aplica el abuso a la juventud. Los chibolos pagan 100 soles mensuales y 2 por derecho de cancha cada vez que entrenan. Lo peor es que cuando se lesionan los dejan tirados como cualquier trapo. Y hay 60 chamacos por categoría. Pero sí le abren el caño al ‘Poste que mastica chicle’, que cobra 10 mil cocos de salario por dirigir a la reserva que el año pasado quedó penúltima. Provecho…
Hay un zambito con ‘áfrica look’ que lo ven caminando seguido por el mercado de la avenida Perú, en San Martín de Porres. Unos dicen que antes vivió por la zona y por eso baja a visitar a sus ‘causas’. Otros aseguran que patrulla a una mesera de ‘La Choza’ de Los Olivos. Después se descarta con su ‘patrona’ en los conciertos para pegarla de sanito. Los carita de mosca muerta son los más siniestritos. Curuju… Me voy, soy fuga.