El fotógrafo Gary llegó al restaurante por su plato grande de frejoles castilla con seco de res, salsita criolla y su rocotito molido. Para calmar la sed, pidió una jarra de agua de manzana bien heladita. “María, llegó a visitarme a la Redacción, mi amigo, el gran periodista y marketero ayacuchano, Malcom Mendocha. ‘Gary, en su mansión de Miami, , ‘La madre del pop latino’, muy emocionada me dijo: ‘Malcom, yo ¡nací en el Perú!, cantando en la Feria del Hogar. Me enamoré otra vez, al compás de ‘Miami Sound Machine’ y recién casada con el director Emilio Estefan, el hombre de mi vida’.

Tuve la fortuna de que me concediera una entrevista exclusiva, luego de su terrible accidente en las pistas de Pensilvania, cuando un tractor se estrelló contra el bus, donde ella iba de regreso a casa. Estuvo a punto de morir.

La célebre cubana-estadounidense, aún en rehabilitación, pero manteniendo siempre su cuerpo de diosa, cabello largo rizado y piel dorada, ensayaba para reaparecer en ‘La Arena de Miami’. Volvió, con toda su dimensión humana a los escenarios, interpretando su éxito ‘Renacer’ y agitando la tarima a los acordes de ‘Conga’.

Mientras su pequeño hijo Nayib jugaba por el inmenso estudio de grabación, Gloria me dijo: ‘La isla (Cuba) está en mi corazón. Pero ante la adversidad, aquí logré la maestría en Psicología y hasta puse el sabor en las aulas con guitarra en mano’.

Entonces, había que tributarle un reconocimiento por tanto contagiante ritmo. La sorprendí al entregarle un plato de plata fina, con el fondo de Machu Picchu. Impresionada exclamó: ‘¡Óigame chico! Tenemos conocimiento de la milenaria cultura inca, tan es así que nos encantaría subir a la majestuosa ciudadela y realizar un videoclip con nuestra alma latina’.

Y quién lo diría, su sueño se le hizo realidad. Nuestro prolífico cantautor Gian Marco le cedió su tema ‘Hoy’ y en magistral producción televisiva, cantó también en Chincheros, entre llamitas y ovejas, para los ojos y oídos del mundo.

Nos reencontramos hace unos años. Ella estaba acompañada de su hija Emily, quien heredó su vena musical y la rompe con la guitarra y la batería. Llegó en gira para su memorable despedida oficial y ¡escogió al Perú!, de donde partió al estrellato, al son de ‘Mi tierra’ y ‘Oye mi canto’. Me voy, cuídense.

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