Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un plato grande de tallarines verdes con un bisté apanado encima. Para calmar la sed, pidió una jarrita de agua de cocona. “María, estamos viviendo tiempos muy complicados, especialmente para nuestra juventud. Hace años, cuando yo era adolescente, para conocer a más amigos salía al parque, jugaba fulbito, a las chapadas, entre otros juegos. Luego intercambiábamos nuestros números de teléfonos fijos, y así entablábamos amistad. Ellos iban a mi casa, yo iba a las suyas. Nuestras familias sabían de dónde veníamos, quiénes éramos.
Pero ahora las cosas son totalmente diferentes y lo peor es que para mal. Actualmente, gran parte de los chicos encuentran a sus ‘amigos’ en Facebook. Agregan a sus redes sociales a cualquier tipo de personas, sin saber quiénes son realmente, y esto es muy peligroso. Por ejemplo, el caso de la jovencita de 16 años que murió como consecuencia de una violación grupal en Ayacucho. Según la policía, la chica fue convocada por sus victimarios a través del Facebook.
El último miércoles, Cedro dio a conocer un estudio en donde se revela que ocho de cada diez jóvenes peruanos, entre 12 y 17 años, reconoce que es riesgoso aceptar a desconocidos en las redes sociales, pero pese a ello, lo hacen. Dicen que por la emoción del momento o por hacerse conocidos y ‘tener más amiguis’.
El psicólogo, Jorge Arnao, explicó que el Facebook es usado principalmente por mujeres que buscan aceptación, reconocimiento y afiliación.
Lo más preocupante es que la edad, en que los chicos entran a las redes sociales, cada vez baja más. Ahora hay niños que tienen una cuenta de Facebook desde los 9 años y lo peor ¡sin supervisión de un padre!
RECOMENDACIONES
No regale celulares a sus hijos menores, ni Tablets. Esto los acerca más rápido al mundo virtual y los pone en riesgo.
Un niño no debe tener una cuenta de Facebook, pues no sabe a qué se está exponiendo.
Si por un descuido su hijo abrió una cuenta en una red social, usted como padre, debe conocer su contraseña para indagar con quién habla y quiénes lo siguen.
No sea permisivo con su niño solo porque siente culpa, ya que no tiene tiempo para él.
Incentive los juegos de mesa, en familia. Trate de apagar la computadora y dejar los celulares de lado cuando llegue a casa”.
Gary tiene razón. Me voy, cuídense.
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