El Chato Matta llegó al restaurante por un poderoso seco de cabrito tierno con arroz blanco graneadito, frejoles, salsita criolla y su rocotito molido. Para calmar la sed se pidió una jarrita de chicha morada heladita. “María, el viernes estuve tomando un whisky en las rocas con el gran Pancholón, quien al tercer vaso se pone a filosofar sobre la vida, la noche, las mujeres y los amores perdidos. ‘Causita, me dijo el abogado mujeriego, el mundo está de cabeza. Hay muchos hombres sin personalidad, de carácter débil. Tengo un brother de mi barrio, graduado de administrador en una prestigiosa universidad particular. Su maestría la hizo en el extranjero.
Quemó pestañas de tantas amanecidas estudiando. Se privó de fiestas, paseos, agarres y viajes de turismo. No tuvo juventud, calle, recorrido y eso es un pecado. Por eso, no puedo creer que se vaya a casar con una traviesa que solo ha pisado la universidad de la calle. Es más rápida que el tren bala y Usain Bolt dopado. Conoce todos los trucos de la noche. Va y viene. Tengo otros causas que han estado en encerronas con ella. Caminante como pocas. Se cruzó con este muchacho que no toma, no fuma y, seguro, es flojo en el blando. La semana pasada bajé a mi barrio y lo vi repartiendo sus partes. Boté bilis. Me subió la presión. Es que lo conocí de chibolo y el muchacho es sano. ‘Pancholón, tú eres un maestro. Te invito a mi boda, tu presencia será mi mejor regalo’, me dijo con cariño. La firme, iba a romperle el parte en su cara, pero me aguanté porque lo estimo. Además, la psicóloga me guiñó el ojo. Pero no puedo con mi genio. Dejé la pelota picando. Se la puse en el cuello con elegancia. ‘Hijo, vas a dar el ‘examen’ de tu vida. Espero que hayas elegido bien y, si no es así, aún estás a tiempo. En cinco meses nadie conoce a una mujer. Esto no es Esto es guerra o Combate, donde un día chapas con una y a la semana con otra’. ‘¿Por qué me dice eso maestro?’, me refutó. Pancholón la barajó. Solo soltó algunas frases para que el chico la agarre en el aire.
FRASES DE LAS TRAVIESAS
- Nadie sabe lo de nadie.
- Tú eres bueno, lo máximo.
- Lo que no fue en tu año, no te hace daño. Las damas no tienen pasado.
- Me saqué la lotería contigo.
- Me voy a ir lejos, no vas a saber nada de mí, no soportaría verte con otra.
- Ya lo tengo, ya lo tengo (así decía una blanca por un zambito famoso).
- Cuando lo conocí, ya estaba separado.
- Mientras encuentro a mi príncipe, me divierto con los sapos.
- Ojo por ojo, diente por diente. Me trampean y pago con la misma moneda.
Asu, ese señor Pancholón es muy machista, en las redes sociales lo van a trolear”. Me voy, cuídense.
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