La entrevista a 'El Chapo' Guzmán

Este Búho no pudo dejar de abrir bien sus ojazos cuando leyó que el actor ganador del Oscar, Sean Penn, había logrado entrevistar en la selva mexicana nada menos que al enemigo público número uno, el temible jefe del Cártel de Sinaloa, el prófugo Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán. La entrevista se realizó en octubre del año pasado, mucho antes de que las fuerzas combinadas de la Marina, el Ejército mexicano y la DEA capturaran al narcotraficante el último viernes. Ni bien se enteraron de la detención, los editores de la revista ‘Rolling Stone’, medio que acreditó a Penn para que realizara el trabajo, decidieron adelantar su edición y colocar el artículo en portada con una foto de un barbado actor y el sanguinario traficante de Sinaloa con cara de santito, con un apretón de manos, como dos viejos amigos.

‘El Chapo’ Guzmán es un psicópata, líder de una organización criminal que ha ejecutado terribles masacres, no solo a bandas rivales, sino a poblaciones civiles, a policías y militares. El hombre de baja estatura es el cerebro de una mafia que extiende sus tentáculos no solo exportando metanfetamina, cocaína o marihuana a Estados Unidos, sino también ‘trabaja’ con bandas criminales de Perú y Colombia. El artículo ha generado un cúmulo de críticas. En la introducción, muy larga, cuenta los intríngulis y los preparativos que hicieron Penn y la actriz Kate del Castillo. Sí, la misma que protagonizó ‘La reina del sur’ y que años atrás lanzó un polémico ‘tuit’ donde le pedía públicamente al prófugo narcotraficante: ‘Sería bien ‘padre’ (bueno), que usted señor Chapo traficara con amor. Desconfío más de las autoridades del gobierno que lo persiguen’. Fue ella, según el actor, el nexo que permitió la entrevista, pues Kate mantenía contacto con el capo, aún después de su última fuga.

Cuando se produce el esperado encuentro, entre los dos actores y el más grande narcotraficante del planeta, los ojos de Penn empiezan a brillar, como cuando asistía a los mítines de Hugo Chávez, y escribe que ‘El Chapo’ Guzmán recibe a Kate como un padre que le da la bienvenida a una hija que regresa de la universidad’ (sic). Sostiene que pretendió darle la mano, pero el prófugo lo abraza efusivamente. El exesposo de Madonna cuenta que Guzmán tiene fascinación por la fama. ‘¿En tu país hablan de mí?’ ‘El chapo’ se emocionó al ver a la actriz. Cuando trajeron una botella de tequila, de la marca que promociona Kate del Castillo, Guzmán brinda: ‘No suelo beber, pero quiero beber contigo’, le dice a ella. En el texto se lee que el capo no consume drogas y amenaza que ‘puede inundar de metanfetamina, cocaína y marihuana a todo el mundo’. Penn le pregunta: ‘¿Conoció a Pablo Escobar?’. Le responde: ‘Sí, lo conocí, una vez en su casa. Una casa grande’.

Al final quedan en regresar en ocho días para realizar la entrevista, grabarla y tomar fotografías. Solo se toman una foto ‘para que los editores sepan que estuvimos juntos’, le dice Penn al narcotraficante. Para su mala suerte, el cerco del Ejército impidió ese segundo intento, a pesar de los esfuerzos del actor y Kate del Castillo. Al final, le mandó un cuestionario con mensajes encriptados en BlackBerry y Guzmán aceptó grabar sus respuestas, que son ahora difundidas. Después de veinte años se pudo escuchar su voz. Este columnista, al leer el cuestionario, no oculta su decepción. Esa es la diferencia entre un verdadero periodista y un aficionado. Penn en ningún momento le encara al sanguinario jefe del Cártel de Sinaloa sobre las masacres y los miles de muertos que su organización perpetra en México. Ni las consecuencias del flagelo de la droga y la corrupción de las instituciones que generan cárteles como el suyo en las sociedades. No, le pregunta sobre su ‘mamita’ o ‘sus miedos’. Increíble. Mejor léanlo ustedes mismos.

‘¿Cómo fue su infancia? ¿Cómo ha cambiado su vida familiar desde entonces hasta ahora? Y ahora es usted libre (sic). ¿Cómo lo ha afectado?’. Este Búho se enerva porque le dice ‘libre’. Por qué no le dijo al prófugo, ¿cuánto pagó con su dinero sucio para corromper autoridades? ¡Es el colmo! Sigamos con las preguntas del ‘periodista’ Sean Penn: ¿Es verdad lo que dicen, que las drogas destruyen a la humanidad y hacen daño? (¡recontra sic!) ¿Ha hecho algo para inducir al mundo para consumir más drogas? ¿Tiene algún sueño, sueñas? Si pudieras cambiar el mundo, ¿lo harías? Aquí, sin quererlo, Penn hizo que Guzmán desnude su faz de maldito cínico y psicópata, cuando le respondió: ‘Para mí, como están las cosas, estoy feliz’. ¿Se considera una persona violenta? ‘No, señor’, responde Guzmán (triple sic). A Sean Penn lo jalarían en un curso de primer ciclo de Comunicaciones. Increíble, es un actorazo, pero como periodista resultó patético. Porque, como siempre digo, la ignorancia es atrevida. Apago el televisor.

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Este Búho no pudo dejar de abrir bien sus ojazos cuando leyó que el actor ganador del Oscar, Sean Penn, había logrado entrevistar en la selva mexicana nada menos que al enemigo público número uno, el temible jefe del Cártel de Sinaloa, el prófugo Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán. La entrevista se realizó en octubre del año pasado, mucho antes de que las fuerzas combinadas de la Marina, el Ejército mexicano y la DEA capturaran al narcotraficante el último viernes. Ni bien se enteraron de la detención, los editores de la revista ‘Rolling Stone’, medio que acreditó a Penn para que realizara el trabajo, decidieron adelantar su edición y colocar el artículo en portada con una foto de un barbado actor y el sanguinario traficante de Sinaloa con cara de santito, con un apretón de manos, como dos viejos amigos.

‘El Chapo’ Guzmán es un psicópata, líder de una organización criminal que ha ejecutado terribles masacres, no solo a bandas rivales, sino a poblaciones civiles, a policías y militares. El hombre de baja estatura es el cerebro de una mafia que extiende sus tentáculos no solo exportando metanfetamina, cocaína o marihuana a Estados Unidos, sino también ‘trabaja’ con bandas criminales de Perú y Colombia. El artículo ha generado un cúmulo de críticas. En la introducción, muy larga, cuenta los intríngulis y los preparativos que hicieron Penn y la actriz Kate del Castillo. Sí, la misma que protagonizó ‘La reina del sur’ y que años atrás lanzó un polémico ‘tuit’ donde le pedía públicamente al prófugo narcotraficante: ‘Sería bien ‘padre’ (bueno), que usted señor Chapo traficara con amor. Desconfío más de las autoridades del gobierno que lo persiguen’. Fue ella, según el actor, el nexo que permitió la entrevista, pues Kate mantenía contacto con el capo, aún después de su última fuga.

Cuando se produce el esperado encuentro, entre los dos actores y el más grande narcotraficante del planeta, los ojos de Penn empiezan a brillar, como cuando asistía a los mítines de Hugo Chávez, y escribe que ‘El Chapo’ Guzmán recibe a Kate como un padre que le da la bienvenida a una hija que regresa de la universidad’ (sic). Sostiene que pretendió darle la mano, pero el prófugo lo abraza efusivamente. El exesposo de Madonna cuenta que Guzmán tiene fascinación por la fama. ‘¿En tu país hablan de mí?’ ‘El chapo’ se emocionó al ver a la actriz. Cuando trajeron una botella de tequila, de la marca que promociona Kate del Castillo, Guzmán brinda: ‘No suelo beber, pero quiero beber contigo’, le dice a ella. En el texto se lee que el capo no consume drogas y amenaza que ‘puede inundar de metanfetamina, cocaína y marihuana a todo el mundo’. Penn le pregunta: ‘¿Conoció a Pablo Escobar?’. Le responde: ‘Sí, lo conocí, una vez en su casa. Una casa grande’.

Al final quedan en regresar en ocho días para realizar la entrevista, grabarla y tomar fotografías. Solo se toman una foto ‘para que los editores sepan que estuvimos juntos’, le dice Penn al narcotraficante. Para su mala suerte, el cerco del Ejército impidió ese segundo intento, a pesar de los esfuerzos del actor y Kate del Castillo. Al final, le mandó un cuestionario con mensajes encriptados en BlackBerry y Guzmán aceptó grabar sus respuestas, que son ahora difundidas. Después de veinte años se pudo escuchar su voz. Este columnista, al leer el cuestionario, no oculta su decepción. Esa es la diferencia entre un verdadero periodista y un aficionado. Penn en ningún momento le encara al sanguinario jefe del Cártel de Sinaloa sobre las masacres y los miles de muertos que su organización perpetra en México. Ni las consecuencias del flagelo de la droga y la corrupción de las instituciones que generan cárteles como el suyo en las sociedades. No, le pregunta sobre su ‘mamita’ o ‘sus miedos’. Increíble. Mejor léanlo ustedes mismos.

‘¿Cómo fue su infancia? ¿Cómo ha cambiado su vida familiar desde entonces hasta ahora? Y ahora es usted libre (sic). ¿Cómo lo ha afectado?’. Este Búho se enerva porque le dice ‘libre’. Por qué no le dijo al prófugo, ¿cuánto pagó con su dinero sucio para corromper autoridades? ¡Es el colmo! Sigamos con las preguntas del ‘periodista’ Sean Penn: ¿Es verdad lo que dicen, que las drogas destruyen a la humanidad y hacen daño? (¡recontra sic!) ¿Ha hecho algo para inducir al mundo para consumir más drogas? ¿Tiene algún sueño, sueñas? Si pudieras cambiar el mundo, ¿lo harías? Aquí, sin quererlo, Penn hizo que Guzmán desnude su faz de maldito cínico y psicópata, cuando le respondió: ‘Para mí, como están las cosas, estoy feliz’. ¿Se considera una persona violenta? ‘No, señor’, responde Guzmán (triple sic). A Sean Penn lo jalarían en un curso de primer ciclo de Comunicaciones. Increíble, es un actorazo, pero como periodista resultó patético. Porque, como siempre digo, la ignorancia es atrevida. Apago el televisor.

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