Elecciones 2016: Final de fotografía

Este Búho tiene muchas elecciones encima, como para apresurarse a dar un ganador definitivo tras una primera ‘boca de urna’ que da un empate técnico con PPK arriba. Pero con el correr de las horas, vemos que se sigue definiendo esa tendencia. Lo que los electores se preguntan es ¿cómo en tan solo una semana, en que Keiko le llevaba 5 o 6 puntos de ventaja a su rival, este pudo recuperarse y terminar imponiéndose en el conteo rápido de Ipsos y en las primeras cifras oficiales de la ONPE? Creo que el punto de quiebre fue el debate de Lima. Si en Piura, según dicen, PPK pensó que se iba a ‘almorzar’ a Keiko, al final quedó pasmado ante su capacidad para lanzarle ‘misiles’. Acusaciones, burlas, que lo dejaron descolocado, sin posibilidades de diseñar sus propuestas. Con ese primer debate, la ‘China’ rompió el empate que mantenían y llegó al segundo en Lima con 6 puntos arriba que parecían irremontables. Lo que sucedió en la última confrontación fue un total revés para la candidata de Fuerza Popular. PPK logró lanzarle directamente acusaciones de corrupción y narcotráfico de 11 congresistas, incluyendo a su secretario general Joaquín Ramírez, investigado por la DEA por lavado de activos.

Hasta incluyó a su hermano Kenji, porque en el local de su empresa se encontró droga. Estableció que el principal enemigo del país son los llamados ‘Jinetes del Apocalipsis’: narcotráfico, corrupción y delincuencia, los que se beneficiarían con un posible ‘narcoestado’ con Keiko al frente. La encaró para que diga si tramitaría la extradición de sus tíos prófugos de la justicia, que se encuentran en Japón, y puso la cereza al pastel al decirle ‘tú no has cambiado pelona, eres la misma’. El debate fue un punto de quiebre. Ganó PPK. Y esa semana salió a la luz que, efectivamente, la DEA investigaba desde hace dos años a Joaquín Ramírez en su operación ‘Los intocables’. ¿Keiko lo sabía? ‘¿Por qué dejó que el congresista siga financiando su campaña?’, se preguntaba la ciudadanía. Luego la penosa actuación de su vicepresidente José Chlimper, quien entregó un audio ‘bamba’ a un canal de televisión, desvirtuando la investigación. El escándalo ya no podía ser ocultado, y a lo único que atinaba la candidata era ‘esconder’ a su vicepresidente. Pero ya habían escondido a demasiada gente a lo largo de la campaña: Kenji, la Chacón, Becerril, Aguinaga, Ramírez, Chlimper. Donde se ponía el dedo, saltaba algo turbio. Los indecisos y algunos que pensaban votar por Keiko cambiaron de opinión. El otro factor fue el apoyo de personajes como Verónika Mendoza, que le permitió a PPK embolsarse una importante cantidad de electores del Frente Amplio, que pensaban votar en blanco o viciado. De allí la aplastante victoria de Peruanos por el Kambio en el sur y su sorprendente victoria en Cajamarca, el inexpugnable bastión de Gregorio Santos, quien según resultados de ayer habría mandado votar por PPK. La multitudinaria marcha contra Keiko, a diferencia de la que hubo en la primera vuelta, también tuvo repercusión en Lima, porque en esta oportunidad sí había motivos concretos para fustigar a elementos oscuros en las huestes fujimoristas: la confirmación de la investigación a Ramírez por la DEA, el audio ‘bamba’ de Chlimper. Este Búho, pese a los resultados iniciales, aconsejaría mesura. Ahora el vencedor debe pensar en cómo articular un gobierno que tendrá minoría parlamentaria y que deberá tender puentes a sus rivales y demás grupos políticos. Y los derrotados, que tienen mayoría en el Congreso, deberían pensar en buscar entendimientos con el Ejecutivo. Recordemos que al final de la campaña, Keiko lanzó un ‘mensaje de unidad’ y esperemos que cumpla su palabra. El ganador debe recordar que será el Presidente de todos los peruanos. Desde que se inició la campaña presidencial, sostuvimos que no íbamos a apoyar a ninguno de los candidatos. Ahora seremos fiscalizadores del nuevo gobierno, pues no tenemos compromisos con nadie. Apago el televisor.

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