Este Búho ve con gran expectativa el triunfo del derechista Javier Milei en Argentina y me parece que es una victoria histórica y un duro golpe al izquierdismo que ha empobrecido durante años ese país, que en un momento fue considerado del primer mundo. “El modelo de la decadencia ha llegado a su fin. No hay vuelta atrás. Basta de modelo empobrecedor de la casta.
No hay lugar para la tibieza”, dijo anoche Milei en su primer discurso tras ganar el balotaje contra Sergio Massa, representante del peronismo, compañero de Cristina Kirchner, quien tiene grandes deudas con la justicia. Como se sabe, Cristina, conocida como la ‘Barbie’, está envuelta en el tristemente caso de ‘Los cuadernos de la corrupción’, como lo denominó la prensa de su país, también conocido como el ‘Lava Jato argentino’.
El diario ‘La Nación’ y el reconocido periodista de investigación Jorge Lanata pusieron al descubierto que el matrimonio de Néstor Kirchner y Cristina Fernández tenía un desbalance patrimonial que se elevó de medio millón de dólares, en el 2003, a ¡19 millones de dólares en el 2011! Aquella vez, el Senado, dominado por el peronismo, ‘blindó’ a la presidenta. Pero de ‘Los cuadernos de la corrupción’ no la salvaba nadie. Todo comenzó con una pesquisa del diario ‘La Nación’, que destapó la maloliente olla de una enrevesada trama de pagos de coimas durante el gobierno de los Kirchner.
La denuncia pasó a la Fiscalía
luego de varios meses de indagaciones, la Justicia argentina encarceló a doce exfuncionarios kirchneristas y a empresarios por un tremendo caso de corrupción, que benefició a distintas sociedades —léase amigotes o socios del finado Néstor y Cristina— con millonarios contratos. Varios funcionarios del cogollo más cercano de Néstor y del que fuera ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, atornillados durante los años de gestión peronista, quedaron a disposición de la justicia, acusados de ser parte de una asociación ilícita que se dedicó, al menos, durante una década, a pasearse por la Capital Federal en busca de sacos de yute llenos de dinero que les entregaban los contratistas de las obras públicas como ‘coima’ por ganar obras, al mismo sucio estilo de los brasileños de Odebrecht. La ‘cutra gaucha’ salió a la luz gracias a unos ‘cuadernos’, claves para destapar el tremendo escándalo.
Aunque parezca increíble, la prueba de toda la millonaria corrupción la dieron las anotaciones que durante más de una década tomó el chofer de uno de los colaboradores más cercanos del entonces ministro Julio de Vido, encargado de las esenciales áreas de Obras Públicas, Energía y Vivienda, y uno de los imputados. Óscar Centeno, el chofer, fue apuntando en ¡ocho cuadernos! Con lujo de detalles cómo en su vehículo acudía a los puntos donde recogía el dinero de las coimas, sean hoteles, oficinas o residencias, y cómo luego, solo o acompañado, llevaba esos montos a un apartamento, que era como la bóveda de Rico McPato, de la historieta de Walt Disney, y de allí, esa plata sucia era entregada a cada uno de los coimeros.
Según la investigación, entre los beneficiados estuvieron no solo el jefe del chofer, el subsecretario de Coordinación y Control de Gestión del Ministerio de Planificación Federal, sino los propios Néstor Kirchner y su esposa Cristina Fernández, entre otros corruptos de alto vuelo. Para hundir a la pareja presidencial argentina, entre las innumerables anotaciones de las libretas del ‘chofer clave’ están viajes con dinero hasta la mismísima Casa Rosada o al lujoso departamento particular de la familia Kirchner, en Buenos Aires.
Un juez armó el expediente con las anotaciones del chofer, y de forma minuciosa y detallada se gestó un expediente con precisiones hasta ahora desconocidas. Para ‘La Nación’, “según cálculos de la Fiscalía, solo por el Toyota Corolla que manejó el detenido chofer Centeno pasaron ¡160 millones de dólares en coimas!, aunque los investigadores coinciden en que podrían haber sido alrededor de 280 a 300 millones, si se toman en cuenta anotaciones hechas sin montos concretos”.
Para colocar la cuota de sangre mafiosa a esta trama peronista se agrega el asesinato del fiscal Alberto Nisman, quien suspendió sus vacaciones en España para sustentar una grave denuncia contra la presidenta Cristina. A pocas horas de testificar, el magistrado fue hallado sin vida con una bala en la cabeza. Nadie creyó en la versión del ‘suicidio’. Así actúan las organizaciones criminales. Han pasado los años y todavía su muerte y sobre todo los responsables resultan un misterio. Solo se sabe oficialmente que fue un ‘homicidio’ y que su muerte benefició a la ‘Barbie’. Ahora se espera que la justicia libre haga su trabajo. Apago el televisor.